Parafraseando la banda sonora que ha acompañado durante casi tres décadas la lucha de los vecinos de Valleseco, que reclaman su playa, en la tarde-noche de ayer las olas rompieron esta vez en San Andrés, donde la mar hizo su particular campaña electoral: el próximo domingo 22 de mayo se celebrarán unas nueva elecciones y el pueblo marinero por definición de la capital tinerfeña sigue sin su ansiado espigón.

El fuerte oleaje que se registró en la tarde de ayer obligó a cerrar de nuevo la avenida, y es que a falta del clientes, el mar se colocó cerca de los bares de la entrada de San Andrés. No fue el único punto "caliente" de esta marejada, pues efectivos policiales también tuvieron que acotar la vía cercana al puerto de Cruz Roja, ya en la playa de Las Teresitas.

Vecinos de este pueblo chicharrero aseguraron que en los tres últimos días el fuerte oleaje apareció y desapareció por momentos, si bien fue ayer cuando cobró mayor virulencia.

Fruto de la sabiduría popular, uno de los mayores que desafiaban al frío y hasta al oleaje en la mismísima avenida dio una demostración a su interlocutor de cómo calcular la duración del mal estado de la mar por la colocación de la luna.

Los residentes de este núcleo marinero, aburridos por tantas promesas incumplidas, reiteran la necesidad de un espigón que proteja a los vecinos de San Andrés del fuerte oleaje. "Arreglaron la calle de La Arena... será para que entre el mar y un día se la lleve", advierten.