El consejo de administración de la compañía Transportes Interurbanos de Tenerife SA (Titsa) dio ayer el visto bueno a los convenios colectivos relativos a los servicios Urbano de Santa Cruz de Tenerife y del servicio Interurbano, con lo que la empresa de transporte colectivo por carretera propiedad del Cabildo de Tenerife y trabajadores sellan la paz teóricamente hasta el año que viene después de dos ejercicios de negociaciones. Entonces, será el próximo año cuando las partes implicadas se tienen que volver a sentar para negociar otra vez, ya que la rúbrica se ha demorado dos ejercicios.

En este caso, los acuerdos recogerán mejoras para los trabajadores en materia de horarios y de pluses económicos ligados a la productividad en la empresa en los servicios urbano e interurbano. Con ello, la empresa bonifica con incentivos económicos la lucha contra el absentismo laboral y, en cambio, los trabajadores no se ven obligados a estar 25 minutos antes de comenzar su trabajo y otros tantos después de cumplida su jornada laboral. Estos dos acuerdos, entre otros incluidos en el convenio, son los que más diferencias han provocado entre las partes, al margen de la congelación salarial obligada por la crisis económica.

Con el acuerdo del consejo de administración se da por cerrada la conflictividad que ha imperado a lo largo de los dos últimos años, en los que las concentraciones y las acciones de protesta en los dos servicios supusieron cierta inestabilidad en el transporte colectivo.

La última se produjo entre noviembre y diciembre de 2009 coincidiendo con las demandas de los taxistas de Santa Cruz en contra de la creación de una nueva línea de tranvía por el eje de La Salle-Méndez Núñez-Rambla de Santa Cruz. Estos días de huelga del servicio interurbano supusieron unas pérdidas materiales para Titsa valoradas en 9.000 euros por distintos incidentes producidos en las estaciones de guaguas de Puerto de la Cruz, La Orotava, La Laguna y Buenavista.