Las visiones que sobre el estado actual de la educación en Canarias -y, en concreto, sobre la gestión de las sustituciones del profesorado- tienen la Consejería de Educación, por un lado, y los sindicatos docentes y asociaciones de padres y de alumnos, por otro, no pueden ser más distintas. Ambas partes protagonizaron ayer sendas comparecencias públicas en las que quedaron claras estas divergencias. Mientras que la comunidad educativa reclama más recursos ante la situación "límite" que vive el sistema público y asegura que a día de hoy se cubre solo un 39% de las bajas que se cubrían hace dos cursos, la Administración sostiene que "todas las bajas están siendo sustituidas".

Aunque insiste en que el sistema de sustituciones "funciona con normalidad" en la "inmensa mayoría" de los centros, la Consejería admite que en algunos se registran "disfunciones": "una excesiva rotación del profesorado" o la falta de nombramiento de docentes tutores que funcionen como una "referencia" para el alumnado y sus familias. Esto se debe, explicó la consejera de Educación, Milagros Luis Brito, a que algunos centros "no han conocido o no han comprendido" el plan de sustituciones.

En estos casos, el Gobierno ha introducido correcciones a través de la inspección educativa, añadió el director territorial de Educación en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, José Zenón Ruano. No obstante, la consejera reconoció que es necesario "reforzar los mecanismos de información y comunicación con las familias" debido a la complejidad del plan.

Según la Administración, todas las bajas están siendo cubiertas, bien con el personal que ya forma parte de la plantilla del centro -en Infantil y Primaria, siempre que los centros cuenten con profesorado con disponibilidad horaria- o con contrataciones de docentes interinos y sustitutos.

Los problemas con las sustituciones son uno de los factores que hacen que la educación en el Archipiélago esté "al límite", según los sindicatos CCOO, Insucan y UGT, la federación de asociaciones de padres de Tenerife (Fitapa) y la Unión de Estudiantes de Canarias (Udeca), que sostuvieron que la cobertura de bajas ha caído de forma "alarmante" durante los últimos tres cursos, de manera que actualmente solo se cubre un 39% de las que se cubría en el curso 2008-2009. A fecha de 31 de marzo, en ese ejercicio se habían hecho 5.253 nombramientos, una cifra que en el curso actual ha pasado a ser de 1.812, un dato coincidente con el que aporta la Consejería.

Esta disminución ha corrido pareja a la sufrida por la partida presupuestaria para sustituciones, que ha pasado de un 5% a un 1% de los gastos de personal en el mismo periodo, indicó ayer José Ángel Amador, de Insucan.

Pese a que la Administración no ofrece datos sobre las bajas del profesorado, los sindicatos calculan que están en torno al 4 o el 5 por ciento y que se han mantenido estables en los últimos años, por lo que la bajada de las sustituciones no se corresponde con un menor número de ausencias.

Las reivindicaciones de docentes, familias y alumnos no se detienen en las sustituciones. También exigen que se negocie con la comunidad educativa una oferta más amplia de Formación Profesional que evite que un elevado número de estudiantes se quede sin plaza -fueron unos 6.000 el año pasado, según sus estimaciones- y permite que los chicos que abandonan sus estudios tengan una oportunidad para retomarlos y acceder en mejores condiciones al mercado de trabajo.

Finalmente, reclaman que se recuperen las medidas de atención educativa para alumnos con necesidades especiales que, a su juicio, "han ido desapareciendo poco a poco de los centros durante los últimos años".