La aviación de la coalición internacional ha vuelto a bombardear por sexta noche consecutiva la capital libia Trípoli, donde según la televisión estatal, los blancos fueron objetivos civiles, además de militares.

Durante la noche los ataques aéreos tuvieron como escenario la capital y también la ciudad de Zenten, a unos 160 kilómetros el este de Trípoli.

La televisión libia mostró hoy imágenes del hospital de Sebha, al sur de la capital, donde había hombres y mujeres heridos, pero la naturaleza de sus heridas no ha podido ser contrastada de manera independiente.

El ministro de Sanidad libio, Khaled Omar, según la agencia estatal Jana, ofreció como último recuento oficial 114 muertos y 445 heridos, aunque dichos datos no precisan cuántos son civiles o militares, pese a que el Gobierno del coronel Muamar al Gadafi insiste en que hay civiles entre las víctimas de los bombardeos.

Mientras, los combates prosiguen en Misrata, aislada entre los feudos gadafistas de Trípoli y Sirte, y única población en manos rebelde al oeste del país, que permanece sitiada desde el comienzo de la rebelión el pasado 17 de febrero.

Aunque los relatos ofrecidos a los canales por satélite árabe por residentes y médicos de Misrata son confusos y contradictorios, aparentemente los gadafistas mantienen sus carros de combate en el centro de la localidad portuaria.

No obstante, habrían perdido un número importante de sus francotiradores apostados en las azoteas de las inmediaciones del principal hospital de la ciudad.