Cinco policías locales de San Sebastián de La Gomera fueron notificados por el Ayuntamiento de la apertura de un expediente disciplinario justo al día siguiente de haber presentado en el Juzgado una denuncia sobre un presunto delito de prevaricación continuada y cohecho.

Así lo aseguró hoy en rueda de prensa uno de los policías expedientados y representante de Intersindical Canaria en la corporación local, Armando Vázquez, quien precisó que el atestado reúne unos 150 folios relativos a 3.000 denuncias y se tardo en elaborar unos 5 meses.

Acompañado por Lali Gil, de Intersindical Canaria, Vázquez recordó que el alcalde ordenó la apertura de los expedientes por una "hipotética" desobediencia a una orden suya de estar localizables ante una situación de alerta máxima por fenómenos meter meteorológicos adversos.

"Que casualidad que al día siguiente de presentar el atestado se notificase la apertura de expedientes a cinco de los seis agentes firmantes, porque el sexto se encontraba de baja en Tenerife", insistió.

En su opinión, no se respeta el trabajo de la policía local, que "reiteradamente y presuntamente se tira a la basura", pues los agentes intentan realizar sus funciones en la calle conforme a la ley y no se tramitan ni se gestionan los expedientes.

Desde hace un tiempo, dice, la policía local de San Sebastián sufre una "persecución profesional", tan sólo por intentar hacer sus funciones con "libertad y sin mirar el color político" de los ciudadanos, como por ejemplo como lo ocurrido con el caso de la pala.

Intersindical Canaria no va a permitir la "humillación personal y el desprestigio profesional" y laboral de un colectivo que merece todo el respeto y menos cuando "se falta a la verdad y con el mero propósito de hacer daño".

Armando Vázquez aludió a las "falsedades" manifestadas tanto por el alcalde como por el concejal de Policía, pues "nunca se han activado servicios extraordinarios de la Policía Local ni durante esa alerta ni en alertas más graves".

Además, se habla de alerta máxima, cuando la realidad es que en ese día se declaró simplemente alerta por lluvia, viento y fenómenos costeros.

Durante esa fecha, tampoco se realizaron servicios extraordinarios por parte de ningún agente y, según Lali Gil, no existió desobediencia alguna, puesto que nunca hubo orden del alcalde ni verbal ni escrita.

El alcalde de San Sebastián, Ángel Luis Castilla, declaró desconocer las denuncias presentadas en el Juzgado por los agentes de la Policía Local.

El juez instructor ha constatado que los hechos son ciertos y que estos funcionarios públicos tenían la obligación de cumplir el decreto dictado por el alcalde, que es su jefe superior, indicó.

"Tenían, afirma, que estar localizados por si las circunstancias de la alerta máxima requerían su intervención inmediata e hicieron caso omiso al decreto dictado por su superior".

La corporación local ha cumplido con la legalidad y aplicado la sanción que corresponde a los funcionarios públicos por desobedecer las ordenes de sus superiores y,en este caso, de un decreto que dictó el alcalde como consecuencia de un fenómeno meteorológico adverso, declarado de alerta máxima por el Gobierno de Canarias.

Recordó que ese día hubo funcionarios e incluso personal laboral que estuvieron disponibles y localizados, y consideró que los agentes de la Policía Local deben ser los primeros en prestar servicios en caso de calamidad o catástrofe natural.

A su juicio, los propios policías deberían haberse presentado voluntarios y cumplir con sus funciones de servicio a la comunidad.