Solo el 4,3% de las personas que se han sentido discriminadas por su origen racial o étnico en España han presentado denuncia, y la mayoría de los que no lo han hecho es porque piensa que no serviría de nada y no cambiaría las cosas.

Es una de las conclusiones del informe presentado ayer sobre la percepción que tienen las potenciales víctimas de discriminación racial sobre la sociedad española con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial.

El estudio ha sido elaborado a partir de 556 entrevistas a personas pertenecientes a los seis grupos étnicos mayoritarios en España: procedentes de Europa del este, latinoamericanas, subsaharianas, magrebíes, asiáticas y orientales y personas de etnia gitana.

Los grupos étnicos que perciben en mayor medida la discriminación son los subsaharianos y, en segundo lugar, la población gitana, en tanto que los asiáticos son los que menos la perciben.

No obstante, el informe refleja que estos grupos de población tienen, en términos generales, una baja consciencia de la existencia de la discriminación y la mayoría no le da relevancia, generalmente, por el notable desconocimiento que tienen de sus derechos.

De hecho, el 70% de los que en un primer momento aseguraron que no había sido rechazados, al ser preguntados por situaciones muy concretas en diferentes ámbitos de su vida cotidiana, reconocieron haber sido víctimas.

El significado atribuible a la discriminación se relaciona con manifestaciones como: te insultan, te llaman "negro", "gitano" etcétera (41,2%), "te miran mal o raro o se apartan" (35,4%) y "la Policía te para por la calle y te pide los papeles" (22,8%).

Así, solo ha denunciado el 4,3% de los encuestados por haber sido rechazados o insultados debido a su color, raza o nacionalidad.

El 41,35% de los que no han presentado denuncia es porque asegura que no sirve para nada y no cambiaría las cosas, mientras que el 24,5% no lo ha hecho por considerar que el episodio discriminatorio "fue algo sin importancia" y que siempre pasa entre "su gente" y el 12% argumentó que es "algo normal que pasen estas cosas": "es lo que nos toca vivir".

Los que piensan que tienen una peor imagen son la población gitana y la magrebí, y aunque en general consideran que el grado de racismo de la sociedad española es medio-bajo, el 43,7% estima que la crisis ha incrementado el trato discriminatorio.

El rechazo se produce en mayor medida en el entorno de la vivienda, en el del empleo y en el trato con las Fuerzas de Seguridad.

El 37,7 por ciento de los entrevistados han asegurado que la mala imagen que tiene la sociedad española de ellos es por su culpa y el 21,1% responsabiliza a los medios de comunicación.