Una planta nuclear en Tokai, en la provincia de Ibaraki (Norte de Tokio), sufrió ayer problemas en su sistema de refrigeración a consecuencia del terremoto del pasado viernes, según informó la agencia local Kyodo. Se trata de la tercera central japonesa, junto a las de Fukushima y Onagawa, que registra algún tipo de incidente tras el fuerte seísmo, que alcanzó una magnitud de 9 grados en la escala Richter y devastó con un tsunami la costa Nororiental de Japón.

Según fuentes de las autoridades de Ibaraki citadas por Kyodo, uno de los dos sistemas de refrigeración de la planta número 2 de Tokai se paralizó aunque el otro funciona con normalidad, por lo que no se prevén problemas para el reactor nuclear. La planta operadora es Japan Atomic Power, que consideró posible evitar el sobrecalentamiento del reactor mediante ese segundo sistema de refrigeración.

El terremoto de este 11 de marzo provocó la paralización automática de once de las 51 centrales nucleares que hay en Japón. En una de ellas, en Fukushima, el nivel de radiactividad se elevó ayer por encima del permitido, entre el temor a una fusión del núcleo en alguno de los reactores de la central 1 por causa de un bloqueo en su sistema de refrigeración.

El Gobierno nipón dijo que los esfuerzos se centran en rebajar la temperatura de dos de los seis reactores de agua en ebullición de la central, el 1 y 3.

Estado de emergencia.- El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena informó ayer de que las autoridades japonesas declararon el estado de emergencia nuclear para otra planta atómica, en Onagawa, debido a su elevado nivel de radiactividad. Japón comunicó al Oiea que la operadora de la central nuclear de Onagawa, Tohoku Electric Power Company, ha fijado el nivel de alerta de esa central en uno, el más bajo de una escala de siete. Las autoridades niponas dijeron al organismo de la ONU que "los tres reactores en la planta nuclear de Onagawa están bajo control".

Evacuados.- La Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (Ocha) señaló ayer que cerca de 600.000 personas han sido evacuadas en los últimos tres días en Japón, tras el terremoto, el tsunami que le siguió y por la actual amenaza nuclear.

Según los últimos datos, 380.000 personas fueron evacuadas de las zonas afectadas por ambas catástrofes naturales, mientras que 210.000 han sido evacuadas del área de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima, donde se registró una explosión tras el seísmo.

El organismo de la ONU señaló también que varias áreas de la costa afectada por el tsunami "permanecen inaccesibles". Por el momento, 3.000 víctimas han sido rescatadas, pero se teme particularmente por la mitad de los 10.000 residentes del poblado de Minami-Sanriku-cho (prefectura de Miyagi, en el norte de Japón), que fue arrasado por el tsunami.

Dispositivo.- La Ocha sostuvo que los esfuerzos de las autoridades japonesas ante la emergencia se intensifican con el apoyo de los equipos de especialistas que siguen llegando desde distintos países, en tanto que sus científicos trabajan a contrarreloj para enfriar los reactores de la planta nuclear de Fukushima.

Al mismo tiempo, el Gobierno ha movilizado a 100.000 miembros de sus tropas de defensa, así como 190 aviones y 45 botes, para colaborar con las operaciones de ayuda, que resultan muy difíciles debido a las continuas réplicas (del terremoto), las alertas de tsunami, así como los incendios.

Según el informe de la Ocha, el Gobierno japonés ha confirmado que 2,6 millones de viviendas carecen de electricidad y 1,4 millones no tienen agua, mientras que se está agotando el gas en 3,2 millones de hogares, una situación que resulta particularmente crítica por las bajas temperaturas en el país (alrededor de un grado centígrado la pasada noche). Por su parte, la gran mayoría de hospitales han llegado al borde de su capacidad de atención a los heridos.

Pérdidas económicas.- El terremoto causará probablemente pérdidas superiores a 100.000 millones de dólares para la economía de Japón y los seguros tendrán que hacer frente a hasta 34.600 millones por los daños causados en propiedades aseguradas, según dos firmas de EEUU.

AIR Worldwide y Eqecat, dos compañías que elaboran esquemas para calcular los riesgos ante catástrofes para aseguradoras, reaseguradoras, corredores de bolsa, los mercados financieros y compañías, emitieron sus informes preliminares sobre el posible daño económico del terremoto.

Eqecat afirma en su informe que las pérdidas económicas siguen aumentando conforme evoluciona la situación y se producen daños adicionales por efectos relacionados al sismo, como incendios o incidentes en plantas nucleares. De momento, calcula que "las pérdidas económicas totales superarán probablemente los 100.000 millones de dólares".

Las provincias del litoral oriental de Ibaraki, Tochigi, Miyagi, Iwate y Fukushima son las más afectadas por el terremoto y el tsunami posterior, y el daño causado a las viviendas superará los 20.000 millones de dólares, afirma la empresa en su página web. La industria automovilística (Honda, Toyota y Nissan) y la tecnológica, como Sony, han cerrado sus fábricas.

Eqecat calcula que las pérdidas para este tipo de propiedades se situarán entre 5.000 y 10.000 millones de dólares. El impacto del tsunami las causará por encima de los 20.000 millones de dólares. Las infraestructuras dañadas suman 30.000 millones de dólares o más, a lo que hay que añadir las pérdidas por 10.000 millones en instalaciones de puertos y de barcos.