Si el Ejecutivo buscaba la división sindical, el objetivo está cumplido. Los sindicatos minoritarios en la Mesa General de Empleados Públicos -Intersindical Canaria (IC) y Sepca- rompen de forma definitiva el compás de espera acordado entre los mayoritarios -CCOO y UGT- y el Gobierno en el marco de las negociaciones para solucionar el conflicto planteado con la función pública. IC y Sepca convocaron ayer la primera concentración de trabajadores de la Administración en protesta por la "ruptura de las negociaciones" y esperan que los otros dos se sumen más adelante, aunque tanto CCOO como UGT se desmarcan e insisten en la vía de la negociación.

El responsable de Función Pública de IC, Rafael Rodríguez, calificó como "discreta" la participación en la concentración celebrada ayer en Las Palmas de Gran Canaria, a la que, según Rodríguez, asistieron "cerca de un centenar" de personas. IC exige al Ejecutivo que cualquier medida que tome en el ámbito público la negocie con los trabajadores del área y que garantice que los recortes presupuestarios no afectarán la prestación de los servicios. "El empleo público es lo que garantiza la calidad en la prestación de los servicios básicos", explicó.

Como se recordará, el lunes pasado los máximos responsables de CCOO y UGT de Canarias, Juan Jesús Arteaga y Gustavo Santana respectivamente, acordaron con el presidente regional, Paulino Rivero, convocar en breve una reunión en el marco de la Concertación Social -ámbito en el que solo tienen representación esos dos sindicatos- para asegurar, entre otros aspectos, que no habrá recortes en el empleo público pese a las restricciones, excluyendo así estas conversaciones de la Mesa General de Empleados Públicos -en la que sí están IC y Sepca-.