El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, defendió ayer que analizando los niveles de fracaso escolar en el Archipiélago "hay que tener en cuenta el impacto de la inmigración" al tiempo que recordó que en los últimos años las Islas han pasado de un índice del 37% al 31%.

Rivero explicó durante la celebración del desayuno coloquio "El camino hacia la reactivación" en Santa Cruz de Tenerife organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección que su encuentro con el responsable del Informe PISA sirvió para analizar los "puntos débiles" de la educación.

El mandatario regional enmarcó este estudio en uno de los apartados que Canarias puede mejorar para potenciar la competitividad. Añadió la apuesta por la innovación.

"El índice de fracaso ha descendido seis puntos", explicó Rivero para recordar que se pasó del 37% al 31%.

"Hay que tener en cuenta el impacto de la inmigración que nos llegan", apuntó para defender el trabajo que se ha realizado y que se pueden seguir haciendo cosas.

De igual forma sumó el impulso de la "cultura del trabajo, del esfuerzo y la implicación de padres y madres".

Sobre la situación educativa actual, Rivero señaló que los resultados se verán "más a largo plazo" y recordó que su Departamento dedica el 25,3% del presupuesto a la Educación.

Aseguró que el Archipiélago constituye la cuarta Comunidad Autónoma que más invierte tras Valencia, Murcia y Madrid. "Estamos muy lejos de quienes menos invierten", apostilló.

En cuanto a las cifras, el presidente regional expuso que unos 14.700 alumnos se han sumado a su iniciativa de acogida temprana en los colegios y que otros 6.000 reciben clases de refuerzo por las tardes ante el "déficit de aprendizaje en materias esenciales".

Asimismo, el mandatario canario mantuvo que 19.700 alumnos reciben enseñanza bilingüe impartida por 1.100 profesores y 300 auxiliares de formación en 407 centros.

"También ha mejorado la educación superior", añadió Paulino Rivero, que destacó el esfuerzo de las dos universidades públicas tras referirse a la reforma de la Formación Profesional (FP).