Las negociaciones entre la Administración autonómica y la Mesa General de Empleados Públicos van camino de complicarse, pese a la ampliación del plazo para alcanzar un acuerdo que el Ejecutivo anunció el jueves tras el Consejo de Gobierno. Así lo prevén las dos mayores organizaciones sindicales de las Islas, que ven como un intento de "torpedear" las conversaciones el rescate por parte del Ejecutivo regional de la evaluación individual de los funcionarios. Se trata de una propuesta "inaceptable" que en su momento los sindicatos ya habían rechazado.

Surgió en el marco de la discusión del anteproyecto de la Ley de la Función Pública y en UGT están convencidos de que el Ejecutivo la reflota ahora para "disparar" contra la negociación de otros temas que les interesan "mucho más", como la estabilidad laboral o la promoción interna.

Por su parte, en CCOO cree que este asunto va a plantear enfrentamientos porque supone el choque de dos puntos de vista contrapuestos -el de los sindicatos y el de la Administración-, lo que originará "mucha más discusión y problemas" a la hora del entendimiento. "No apoyamos la evaluación individualizada, sino una global que fije unos objetivos y, vía escala, se consigan otras metas que den lugar a puntuaciones validables para asuntos como mejoras económicas, puntos para concursos de traslado y otros aspectos", explican en CCOO.

En UGT aclaran que a los trabajadores públicos "no les importa" que se les evalúe, "pero hay que negociar la manera en que se lleva a cabo porque "no es lo mismo que lo haga un señor X, que no conoce de nada al personal, a que seamos nosotros mismos". Y es que -al igual que en CCOO- en esta organización sindical defienden que la valoración debe efectuarse por grupos y categorías.

"El Gobierno rescata ahora esta propuesta para negociar el acuerdo que quiere alcanzar con los sindicatos, pero no vamos a ceder ni un ápice en temas como las ayudas sociales, las de estudio, o los premios de jubilación. En todo caso, los podemos aplazar y aceptar que luego se apliquen con carácter retroactivo, pero como el Ejecutivo sabe que esto es incuestionable e irrenunciable para los sindicatos, ahora se sacan de la manga este asunto".

Los representantes de los empleados públicos dejan claro que no se oponen a que se discuta el tema, "pero esto no puede negociarse de forma aislada: eso no se aceptará ni de broma", insisten. "El desempeño de los trabajadores debe formar parte de las discusiones del anteproyecto de la Ley de Función Pública y no se puede mezclar con otros temas que no tienen nada que ver, como lo que discutimos ahora con la Administración", puntualizan en UGT.

"Esto es parte de la estrategia de acose y derribo a los trabajadores de lo público para presentar a los sindicatos en contra de que se valore a los empleados porque eso vende, cuando la verdad es que al Gobierno canario no le importa negociarlo ni que se les evalúe".

Los otros dos grandes temas que los sindicatos deben resolver este mes con el Ejecutivo parecen más fáciles de acordar, explican desde CCOO.

Por una parte, está el control del horario. Es uno de los asuntos que afectan a más personal ya que al haber fijado el Gobierno uno solo para todo el personal "cerrado y sin la participación de las organizaciones sindicales" -de ocho de la mañana a dos de la tarde- se generó un "grave" problema. "Pero ahora se han dado cuenta del error y están dispuestos a hacer un estudio departamento a departamento para ajustar el sistema de control a cada uno de ellos, por lo que no prevemos problemas".

El otro tema es la distribución de efectivos. "Los sindicatos entienden que no se pueden imponer unilateralmente cambios en los puestos de trabajo, sino que tiene que haber una negociación".