Las autoridades indias identificaron ayer a gran parte de las víctimas de la estampida ocurrida el viernes en el sur del país, donde al menos 102 fieles hindúes fallecieron y decenas resultaron heridos en la última jornada de un importante peregrinaje.

La tragedia se desató la noche del viernes en el área de Pulmedu, una aislada zona boscosa y montañosa, dotada de un pobre dispositivo de seguridad, y situada a pocos kilómetros del templo de Sabarimala, dedicado a la deidad de Ayyappan, informó una fuente de la Policía de Kerala, el estado en el que ocurrieron los hechos.

Miles de devotos, en su mayoría originarios de regiones vecinas, habían subido a una colina a observar la estrella de Makarajyoti, algo que según la creencia atrae la buena suerte, y el viernes era el día más marcado del calendario tras semanas de peregrinaje.

Algunos peregrinos ya habían iniciado de hecho el regreso a sus hogares y caminaban por una ruta estrecha, cuando en torno a las 20.15 hora local del viernes (14.45 GMT) un todoterreno irrumpió entre la multitud provocando una estampida, según una fuente policial.

De acuerdo con esta versión, 102 personas fallecieron y unas 50 sufrieron heridas, aunque algunos medios de comunicación indios, que no especificaron sus fuentes, elevaron la cifra de víctimas mortales a 104.

Una riña

La agencia IANS precisó, haciéndose eco de un informe preliminar, que la causa de la estampida estuvo en una riña que se volvió violenta entre peregrinos, conductores de todoterrenos -que hacían de taxis- y conductores de "autorrickshaw" (motocarro).

Los cadáveres y heridos fueron inicialmente trasladados, en un complicado rescate por la niebla y orografía del lugar, a un hospital cercano y posteriormente a otro de mejores instalaciones y algo más lejano, al que se desplazó un equipo de más de medio centenar de médicos para realizar las autopsias. Las televisiones indias mostraron imágenes de algunos peregrinos consumidos por el llanto mientras intentaban hallar a sus familiares entre las víctimas.

Las autoridades lograron identificar entre los muertos a una persona de nacionalidad ceilanesa, mientras que muchos otros son de regiones vecinas como Tamil Nadu, Karnataka o Andhra, y sólo algunos de la misma Kerala, según las agencias indias.

El jefe del Gobierno de Kerala, V.S. Achuthanandan, quien voló a la zona en helicóptero militar, anunció tres días de luto y la creación de una comisión de investigación.