Novecientos aficionados de Las Palmas apoyarán a su equipo en el sector del estadio Heliodoro Rodríguez López reservado para el público visitante el sábado 22 de enero -la fecha todavía está pendiente de confirmación-, con motivo del clásico del fútbol canario. De este modo se ocuparán todos los asientos asignados por el club anfitrión, el Tenerife, para los seguidores del conjunto amarillo.

La Unión Deportiva puso a la venta a primera hora de la mañana de ayer 500 de las 900 localidades que le facilitó la entidad tinerfeña y estas se despacharon en cuestión de minutos, ante la desesperación de decenas de aficionados que no llegaron a tiempo de adquirir su billete. El malestar de estos simpatizantes del conjunto grancanario provocó que el vicepresidente del club, Nicolás Ortega, tuviera que dar explicaciones en el punto de venta de las entradas, situado en la sede social de la calle Pío XII. El dirigente recordó que tanto los miembros de peñas como los abonados tenían prioridad respecto al resto del público interesado en comprar las entradas, al precio de 35 euros, y que la Unión Deportiva no podía satisfacer a todos los aficionados, ya que el número de localidades disponibles era limitado. Los dirigentes de la entidad amarilla trataron de aumentar el cupo poniéndose en contacto con las oficinas del Callejón del Combate, pero se encontraron con la respuesta negativa de los rectores del Tenerife, quienes justificaron su postura aduciendo razones relacionadas con la seguridad programada para un evento de esta índole.

La decisión del Tenerife no provocará que Las Palmas vaya a ser inflexible con vistas al derby de la segunda vuelta, en el caso de que deseen asistir al estadio de Gran Canaria más de 900 aficionados blanquiazules, principalmente porque el recinto de Siete Palmas puede acoger a diez mil espectadores más que el Heliodoro.

Con las 500 entradas vendidas ayer en taquilla, la Unión Deportiva contaba con 400 más que estaban comprometidas con agencias de viajes. Precisamente, algunas empresas de este ramo optaron por organizar excursiones a Tenerife con el acceso al Heliodoro incluido sin tener la certeza de que iban a poder garantizar la entrada al campo. El éxito de la oferta fue tal, que se registraron 1.600 reservas y se habían cubierto todas las plazas de dos barcos. Sin embargo, ahora se verán obligadas a cancelarlo todo y devolver el dinero.

En definitiva, de los cerca de tres mil aficionados amarillos que, de una u otra forma, habían realizado gestiones para acudir al derby, sólo 900 tendrán la oportunidad de estar en el Heliodoro Rodríguez López.