Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a las autoridades egipcias que ordenen a la Policía dejar de acosar a la familia de uno de los detenidos por el atentado de Nochevieja en ese país, que murió tras supuestas torturas en una comisaría de Alejandría.

En un comunicado, AI dijo hoy que los familiares de Muhamad al Sayed Muhamad Bilal, fallecido un día después de su detención el 5 de enero, son objeto de intimidación y acoso por parte de la Policía de seguridad, tras haber denunciado el pasado día 8 las torturas a las que aparentemente fue sometido su pariente.

Los cuerpos de seguridad egipcios sostienen que el detenido murió por una bajada de tensión en la comisaría.

"Tanto la muerte de Bilal como las amenazas registradas contra su familia son acontecimientos muy preocupantes y apuntan a una pauta de comportamiento ilegal por parte de la SSI (Policía de seguridad), que es acusada desde hace tiempo de tortura", afirmó el director de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Malcolm Smart.

Smart instó a las autoridades a "tomar medidas inmediatas para proteger a la familia y garantizar una investigación independiente" sobre la muerte de Bilal, así como sobre acusaciones de tortura a otros prisioneros.

Bilal, de 30 años e ideología salafista, fue uno de los casi setenta detenidos por el atentado contra la iglesia de Los Dos Santos de Alejandría, en el norte de Egipto, que dejó 23 muertos y noventa heridos.