El Gobierno y los sindicatos terminaron ayer sin acuerdo tres días de reuniones sobre la reforma del sistema de pensiones, unos encuentros que duraron más de 22 horas en total y que continuarán hoy, con el fin de evitar una nueva huelga general.

Según informaron fuentes sindicales y del Ministerio, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los representantes de los sindicatos CCOO y UGT seguirán hoy intentando acercar posiciones, en especial sobre el retraso de la edad de jubilación a los 67 años que pretende el Gobierno y que rechazan los representantes de los trabajadores, el principal escollo de estas conversaciones.

Los representantes sindicales han amenazado con una nueva huelga general, la segunda después de la del 29 de septiembre contra la reforma del mercado de trabajo, si no se alcanza un acuerdo sobre este asunto, aunque el Ejecutivo está dispuesto a rebajar la edad de jubilación a los 65 años para los trabajadores que hayan cotizado 40 años o más.

En cualquier caso, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó ayer la voluntad del Ejecutivo de lograr el consenso en la reforma del sistema de pensiones, y aseguró que las reuniones con los sindicatos se prolongarán con este objetivo "mañana, pasado y al otro", si es necesario.

Rubalcaba, que hizo estas declaraciones en Gijón, en la clausura del foro socialista "Modernización y eficacia en la Administración Pública: transparencia y participación", aseguró que el Gobierno aprobará "solo o acompañado" una reforma que garantice la prestación para los jubilados en 2030.

También recordó que quienes se jubilan ahora tienen garantizadas las pensiones gracias a la reforma emprendida hace 25 años, pero no los trabajadores de cuarenta años, por lo que insistió en que los cambios demográficos y el aumento de pensionistas requieren una modificación que permita la prestación hasta que el jubilado "se muera".

Otro de los aspectos clave de la negociación que se ha interrumpido hasta hoy es el periodo de cálculo de la pensión, que la mayoría de grupos parlamentarios presentes en el Pacto de Toledo llamó a modificar "para conceder mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador".

Actualmente, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 15 años de vida laboral del trabajador, una cifra que el Gobierno pretendía inicialmente ampliar a 25 años y que los sindicatos son también reticentes a variar excesivamente.

En cualquier caso, todavía queda tiempo hasta que el Gobierno apruebe la reforma de las pensiones el próximo día 28.

Aunque las pensiones son el tema más importante de las negociaciones entre el Ejecutivo y los sindicatos, también tenían previsto abordar en las reuniones el desarrollo de la reforma laboral y la negociación colectiva.

Las fuentes consultadas no han revelado a qué hora comenzará hoy la cuarta reunión entre Gobierno y sindicatos ni dónde tendrá lugar, un secretismo que se ha mantenido durante todo el fin de semana.

Asimismo, hoy lunes se reúne el Consejo Confederal de UGT, y mañana lo hará el de CCOO, para analizar su respuesta al proyecto del Gobierno sobre la reforma del sistema de pensiones.

El objetivo de estos encuentros es acercar posturas sobre la reforma de pensiones, que el Gobierno presentará el 28 de enero y en la que pretende aumentar dicha edad a los 67 años, aunque de forma flexible.

De hecho, éste es el principal escollo de la negociación, ya que los sindicatos han asegurado que convocarán otra huelga general si el Gobierno traspasa la línea roja y eleva la el límite legal para salir del mercado de trabajo. Tras el desacuerdo de los grupos políticos en el Pacto de Toledo, el principal objetivo del Ejecutivo es obtener el "visto bueno" de los sindicatos.