La Fiscalía de Amberes (norte de Bélgica) confirmó ayer la existencia de una denuncia por abusos sexuales a menores contra el religioso jesuita Luc Versteylen, informó la prensa local.

La denuncia se refiere a hechos que habrían comenzado hace más de veinte años y se prolongaron durante un cierto tiempo.

Tras desvelarse esta situación, el padre Versteylen, de 83 años, dimitió de su puesto en el consejo de administración de un centro de reflexión, que es la organización que dio a conocer las denuncias a la Fiscalía.

Las tres presuntas víctimas de Luc Versteylen recurrieron a esta organización para revelar los hechos, indicó su portavoz, Walter Lever.

"Una carta anónima llegó a la asociación, que hablaba en términos muy detallados de hechos que se cometieron entre 1985 y 1995", precisó Lever, quien añadió que, a raíz de la misiva, otras dos personas se refirieron a "contactos corporales" por parte del jesuita. Ayer el padre Versteylen envió una carta, según la prensa local, en la que reconoce "un comportamiento que sobrepasó" lo apropiado y que podría haber "decepcionado e incluso herido involuntariamente a algunas personas" sin intención.

Pese a todo, espera reparar el daño y que "haya las suficientes personas que puedan testificar que durante años ha intentado ser lo contrario a un abusador de niños".