Una joven empresaria de 21 años del Puerto de la Cruz ha abierto el primer spa especializado en tratamiento de la piel de los pies y manos con peces, en el Norte de Tenerife. La idea, según cuenta la promotora Iris Espinosa de León a EL DÍA, surgió cuando estaba de viaje en Tailandia, al ver la variedad de terapias con peces. Como prácticamente no existen en las Islas, optó por instalar un centro específico. Enclavado en el casco antiguo de la ciudad, se califica como un atractivo turístico, como lo constatan las numerosas visitas que se registran desde su apertura.

A pesar de la crisis económica y de las dificultades para acometer una empresa de estas características, Iris Espinosa se decidió a dar el paso y se estableció por su cuenta con una inversión inicial de 30.000 euros. Si bien ha optado a una subvención de la administración, todavía no se ha hecho efectiva, dado que se establece como requisito indispensable la justificación de la inversión.

Iris Espinosa explica que la ictioterapia es un tratamiento exfoliante pionero en el ámbito terapéutico y del bienestar, que "trata de forma eficaz y segura los problemas de la piel, mientras la embellece, gracias a la ayuda de unos pequeños peces curativos originales de Turquía, conocidos como Fangal Garra Rufa, que producen un efecto relajante".

Agrega que "hace poco más de 10 años que los seguros médicos alemán y holandés cubren el tratamiento con Garra Rufa para gente con problemas de piel tales como psoriasis, eccemas y sequedad, ente otras. Asimismo, prestigiosas facultades de medicina han publicado estudios sobre los efectos beneficiosos de tales peces para gente con alteraciones en la piel, y se han introducido en salones de belleza de varios países, obteniendo un éxito rotundo".

Procedimiento.- Los pequeños Garra Rufa (miden apenas seis centímetros), una especie de pez que carece de dientes, se encargan de succionar las células muertas de la piel, dejándola suave y limpia, al tiempo que se alimentan. Previamente, quien va a recibir el tratamiento se lava los pies antes de sumergirlos en una de las grandes peceras. Las sesiones oscilan en función del grado de afección de la piel, entre 15 y 30 minutos. Cuando la epidermis está dañada, según explica Iris Espinosa, puede llegar a producir más queratina de lo habitual y "esto evoluciona en la aparición de durezas. Por ello, la clave del éxito de cualquier tratamiento de la piel es la completa eliminación de las escamas de queratina".

Beneficios.- "Lo sorprendente y excepcional de esta terapia - añade - reside en la cuantía de los beneficios que aporta, además de convertirse en un método relajante y placentero que activa la circulación sanguínea mientras limpia y fortalece la piel".

Podólogo natural.- El pez Garra Rufa es un podólogo natural que segrega una sustancia conocida como dithranol, un componente de muchas cremas rejuvenecedoras que hidratan la piel. Traerlo a Tenerife costó bastante, dado que se debe fletar en un avión y debe estar sumergido en líquido. Asimismo, dispone de un certificado de calidad y de autenticidad expedido en Turquía.

El spa de los pies (footspa) reúne las condiciones adecuadas para los peces a la vez que purifica completamente el agua. Además, se dispone de un protocolo de uso para los usuarios que garantiza un entorno higiénico y saludable.