EMPEZAMOS nuestro primer editorial de este año por donde acabamos el comentario del día de San Silvestre. Es decir, con el asunto de África, Marruecos y las aguas canarias. ¿O son de Marruecos, don Paulino? Y aquí mencionamos dos apuntes que nos han llegado y que conviene que el pueblo conozca. Uno nos lo envía la Comunidad Canaria en Londres que ponemos, como decimos, en conocimiento de nuestros lectores por lo que encierra de peligro para Tenerife y para Canarias. Según una encuesta realizada por el portal de Internet Lastminute.com, los destinos favoritos para los ingleses este invierno son Marruecos y Tenerife. Esto encierra el peligro, insistimos, de que Marruecos ofrece sol, aguas, orden y "muy mucha" seguridad y calidad y pintoresquismo y variedad de costumbres extrañas, y precios bajos. Por lo tanto, los destinos marroquíes tal vez acaben con el turismo caro que vendemos en Canarias. Esto es una simple nota de advertencia a las entidades que gestionan el turismo. Y tampoco nos recatamos y confiamos en la benevolencia de Mohamed Boular (el autor de la nota) que, con su felicitación de año nuevo también nos habla de otro asunto que nos atañe mucho. "Aprovecho esta oportunidad -nos dice este influyente hombre de estado marroquí- para informarle que, por razones históricas y de buena vecindad, nuestro Gobierno ofreció al Gobierno de Madrid (en cierta ocasión) que los pescadores de las Canarias (no los barcos de España), podían seguir faenando libremente en nuestros caladeros. Para su información, Madrid rechazó la oferta diciendo que entraban todos o ninguno (en nuestras aguas)". Estos son los "beneficios" que nos depara nuestra situación colonial. Y que todavía haya en estas Islas individuos amantes de la españolidad. Esta es una prueba más de que España nos está engañando, como han engañado a Paulino Rivero con el asunto de las aguas y a su Niña en Madrid con cualquier cosa. De la Niña han hecho una chulapona perfecta y a Perestelo lo han convertido en un Sancho Panza. A todos los tienen engatusados con migajas mientras se ríen de ellos. Y ya que hablamos de risas, el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, recibimos, procedente de la ya citada Comunidad Canaria en Londres, un fax con todos los visos de ser genuino en el que se nos decía que las Naciones Unidas nos había incluido en la relación de pueblos a descolonizar. Como eso ocurrió el 28, y como somos suspicaces, realizamos las oportunas investigaciones. Ante todo, hemos de decir que la noticia estaba muy bien redactada y poseía todos los visos de verosimilitud. Sin embargo, y fruto de las pesquisas realizadas por personal de esta Casa, descubrimos que el mensaje no lo había enviado la Comunidad Canaria en Londres sino un hacker que se coló ilegalmente en su programa de e-mail. No obstante, y al margen de la falsedad de ese mensaje, no anda muy errado el autor de la broma, pues tenemos noticias de que es tal el movimiento de las organizaciones independentistas o soberanistas canarias (unas y otras son lo mismo), que parece que sí hay algo respecto al apoyo de ciertos países (Argelia, Mauritania, Bolivia, Ecuador y Argentina, entre otros) para que se nos considere, oficial e internacionalmente, un país colonizado. Esto significa que no están cayendo en saco roto las presiones realizadas por el Movimiento Patriótico Canario de José Luis Concepción y también del Congreso Nacional de Canarias que lidera Antonio Cubillo. Presiones que se han realizado en Bruselas, en Nueva York (sede de las Naciones Unidas) y también en Madrid, ante el propio Gobierno de España, si bien sabemos de antemano que poco podemos esperar de éstas últimas, porque la Metrópoli que nos sojuzga y nos saquea no está dispuesta a perder la finca canaria. También están realizando gestiones de cara a nuestra independencia los patriotas canarios ante numerosos países africanos. Llegados a este punto debemos decir que el plazo del año 2010 establecido por la ONU para concluir el proceso de descolonización no es rígido. Resultaría absurdo que lo fuese cuando todavía quedan, por desgracia, tantos países colonizados, entre ellos Canarias: la colonia más antigua del mundo, lo decimos un día más. Lo que ha vencido es una década en la que indudablemente se han producido movimientos a favor de nuestra independencia. Movimientos de los que sin duda saldrán resultados positivos para esta tierra nuestra, hoy sometida pero mañana irremediablemente libre. ¿Será 2011 el año de nuestra independencia? Estamos convencidos de que ya no hay ni un solo canario que no conozca, a través de cuanto ha venido divulgando EL DÍA, el ansia de los isleños que habitan este Archipiélago por ser libres, por ser una nación con su Estado, por dejar de ser súbditos indígenas de un país extraño situado allá lejos en el continente europeo. Al final, seremos independientes por la vía de la ONU, de Bruselas, de la OUA o por nuestra propia vía; por la vía de las manifestaciones en la calle y por la vía de las gestiones de personalidades políticas, elegidas por el pueblo o no; es decir, por las gestiones de figuras representativas de Canarias ante los citados organismos internacionales, armadas con la lanza poderosísima de la fuerza de la razón. Porque un país no puede oprimir a otro; un país, aunque ese país sea España, no puede ser metrópoli de una colonia en estos tiempos, en pleno siglo XXI. Salvo que se trate de las conocidas colonias que ya padecen brotes violentos. Martinica y Córcega entre ellas. Sí, estamos convencidos de que 2011 será el año de la liberación. Como diría Franco, el año de la victoria. El definitivo año triunfal. ¿Es que algún español piensa que Canarias va a seguir siendo un país sometido? El pueblo ya es conciente de que lleva casi seis siglos siendo avasallado, destruido, humillado y saqueado. Una ignominia que, de una forma solapada, de una forma que ha de ser necesariamente latente, motivará que la resistencia contra el godo invasor, contra sus despiadados y ladrones recaudadores de impuestos, impulse la consecución de la independencia. Porque con la libertad desaparecerán las listas del hambre y retornará la alegría de vivir. Con la soberanía nacional canaria vamos a tener hasta unos carnavales distintos, clase política nueva surgida de listas abiertas, una Justicia justa, decente y no politizada y una Administración de manos limpias, porque los dirigentes serán otros. Serán dirigentes a los que se exigirá, ante todo, la decencia. Canarias volverá a ser el Jardín de las Hespérides. Estas Islas volverán a ser afortunadas. Seremos una nación riquísima en el contexto del mundo, ya que todos nuestros recursos serán para nosotros. No se lo llevarán los españoles. Nuestros recursos no serán para Europa. No habrá nacionalizaciones. No habrá incautaciones. Habrá diálogo y acuerdos en todos los aspectos. Una Constitución legislada en Canarias y para los canarios garantizará los derechos y deberes de los habitantes de estas Islas. Pero la riqueza, lo repetimos, se quedará en Canarias. La porquería política desaparecerá. Incluso la que creemos que continuará tras las elecciones de mayo. Sin esperar a la independencia, sólo con la supresión del dinero que se entrega a los partidos políticos y a los sindicatos, así como la eliminación de los municipios inútiles cuyos asuntos serán administrados por el Cabildo, la riqueza será inmensa. Lo suficientemente grande para que no se vuelva a ver un pobre en la calle ni en las colas del hambre. Si no fue en 2010, año en el que, como decíamos antes, ha sido necesaria una preparación del pueblo que ha corrido a cargo de EL DÍA, será en 2011. Un año para el que todavía pedimos pacifismo; actuaciones políticas pacíficas. Si pasa de 2011, ya es cuestión de pensar de otra manera. Lo que no podemos es esperar un año más y muchísimo menos una década, e inclusive un siglo continuando como bastardos; como hijos de padres que no son nuestros padres, prostituidos y ridiculizados desde que pisamos los puertos y aeropuertos de entrada a los países europeos y de todo el mundo. ¿Quiénes son esos? ¿Canarios? ¿Y qué son los canarios? Acabamos diciendo, como dijimos en el último comentario del año, ¡ojo don Paulino sobre lo que les puede llover desde el mar o del aire a patrulleras suyas o simples pesqueros y pescadores que se enfrenten a las fuerzas marroquíes! ¿Pensará igual que usted el Ejército y la Marina?