El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer con los representantes de 37 grandes empresas españolas (Moncloa convocó inicialmente a 39 pero dos declinaron su asistencia) a acelerar las reformas pendientes, con el objetivo de ganar la batalla de la confianza ante los mercados y los inversores internacionales. Anunció que el Gobierno reclamrá la próxima semana el informe del Pacto de Toledo sobre las pensiones como paso previo.

Tras la reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa para analizar la situación económica, Zapatero explicó que "se ha comprometido a seguir y a llevar a la práctica con la mayor celeridad posible", el desarrollo de la reforma laboral, la modificación del sistema de pensiones, la finalización de la reestructuración del sistema financiero y otras medidas para ganar competitividad y fomentar la inversión y las exportaciones. También prometió respetar los principios de austeridad y reducción del déficit público, lo que acarreará entre otras exigencias la obligación de que las autonomías publiquen información trimestral de la ejecución presupuestaria, con el objetivo de que ese compromiso sea "permanentemente creíble".

"Eso permitirá que todo el mundo compruebe la determinación, la decisión y los resultados eficaces en la austeridad y la reducción del déficit y en la evolución de la deuda pública", declaró el presidente del Ejecutivo.

Respecto a la reforma de las pensiones, aseguró que tiene "la misma voluntad de dialogar que de actuar", por lo que sostuvo que el Gobierno buscará el diálogo con todos los afectados pero también actuará "con la rapidez necesaria".

En cuanto a la reestructuración del sistema financiero, señaló que el Gobierno y los representantes de las entidades asistentes al encuentro -Banco Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Popular y Sabadell- han "reafirmado la determinación" de que las fusiones de cajas se encuentren finalizadas desde el punto de vista jurídico y operativo el próximo 24 de diciembre.

Para "ganar confianza y profundizar en la credibilidad en el sistema financiero", reiteró la intención del Ejecutivo de que los inversores cuenten con la máxima información sobre el mismo. Hizo hincapié en que España ha liderado ese comportamiento transparente al pedir la publicación de los test de solvencia. También dijo que fomentará las inversiones y las exportaciones porque "el crecimiento depende de exportar e invertir" y también de la competitividad, que será impulsada por una nueva comisión nacional.

Zapatero consideró que la reunión ha servido para reforzar el "compromiso por la estabilidad económica de España y por la recuperación" entre el Gobierno y los empresarios y para generar "confianza en el país", y anunció su intención de volverles a convocar en 2 ó 3 meses para hacer un repaso de los pactos. Insistió en que, con el encuentro, "hemos dado un paso importante en la buena dirección y estoy convencido de que tendrá efectos".

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