La Sección Sexta de la Audiencia Provincial tinerfeña tiene previsto celebrar, a partir de mañana lunes, durante casi dos semanas el juicio contra un hombre acusado de haberse hecho pasar por ginecólogo sin contar con dicho título, así como por cuatro delitos de abuso sexual, dos de ellos continuados y otros dos con introducción de objetos e igualmente por un delito contra la intimidad. Por todo ello el Ministerio Fiscal solicita penas que suman 36 años de prisión, así como que indemnice a cada una de las perjudicadas por las secuelas en 6.000 euros.

Licenciado en Medicina- Según consta en el escrito del Ministerio Fiscal, el procesado, licenciado en Medicina por la Universidad de La Plata (Buenos Aires), autorizado para ejercer solamente la Medicina General en España, y que no está inscrito en el Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, venía desempeñando en diversos consultorios de Tenerife, como La Laguna, Santa Cruz, Güímar y San Isidro (Granadilla) desde 1996 hasta noviembre de 2006, "servicios y actuaciones propios de la especialidad de Ginecología, no poseyendo el obligatorio título de Ginecología y Obstetricia que lo habilitara para ello".

Reincidente.- En el citado escrito también se hace constar que el acusado había sido condenado con anterioridad por la comisión un delito de intrusismo profesional a un año de prisión y un año de inhabilitación de la profesión de médico en el año 1998.

El inculpado llevaba a cabo controles de embarazos, ecografías, reconocimientos y exploraciones vaginales, así como la toma de muestras para citologías, extracciones de pólipos, colocación de DIU, prescripciones de citologías, análisis de sangre y orina, mamografías y medicamentos anticonceptivos a numerosas pacientes que acudían a su consulta creyendo que el procesado era especialista en dicha rama de la Medicina, puesto que así figuraba en los rótulos de la consulta, tarjetas y recetas.

Algunos de los casos.- La acusación recoge en su escrito que el acusado realizó revisiones ginecológicas anuales durante los últimos 13 años a una paciente llevando incluso el seguimiento del embarazo de su hijo. A otra paciente, entre 2003 y 2006, también la trató realizándole extracciones de muestras para las citologías".

En otro de los casos que se relatan una paciente pasó revisiones durante seis años. A otra mujer le llegó a recetar medicamentos para un desarreglo hormonal.

El listado de las consultas de pacientes es muy largo. El acusado, presuntamente, llegó a aprovecharse de "una paciente de 63 años de edad y que carecía de instrucción y de experiencia ginecológica porque acudía por primera vez al especialista al padecer síntomas de menopausia, en el año 2005, la engañó acerca de un falso tratamiento médico que le iba a aplicar y le introdujo un consolador en la vagina".

Asimismo, a otra mujer "en varias ocasiones entre los años 1992 y 1999 le introdujo un consolador", según consta en el escrito del fiscal.

Grababa las exploraciones.- El acusado se aprovechaba de la falta de experiencia de algunas pacientes para llevar a cabo prácticas no concordantes con la rama de la Medicina de la que decía ser especialista llegando incluso a "grabar penetraciones sin el conocimiento ni consentimiento de las pacientes y copiándolas en un DVD que tituló ligadura de trompas y que fue intervenido en un registro domiciliario el 21 de noviembre de 2006. Igualmente se aprovechó para abusar de una paciente de 55 años de edad grabándola en cintas de vídeo".

A consecuencia de los descubrimientos de los mencionados hechos, las pacientes afectadas presentan secuelas por trastorno depresivo, así como un estrés postraumático de carácter crónico por la situación de violencia vivida, según los informes emitidos.