También los gastos de los grupos municipales que formaron la oposición en el Ayuntamiento de Santa Cruz entre 2003 y 2007 (PSC y PNC) fueron fiscalizados por la Intervención General en su ya famoso informe de mayo de 2007 (ver cuentas del PP y de CC en las ediciones del sábado y del domingo). El documento, que permaneció inédito durante más de tres años tras acordarse en la Junta de Portavoces que "se habían justificado las cantidades percibidas por todos los grupos", analiza los gastos ejecutados por ambas formaciones con la asignación concedida a los distintos grupos municipales para la financiación de sus tareas ordinarias. Tanto los gastos justificados por el PSC como los del PNC contenían defectos formales y de naturaleza del gasto que quedaron en agua de borrajas tras el arrinconamiento del informe realizado por la Intervención General, precisamente a raíz de una solicitud de Esther Sarrautte (PNC) cuando entró en el ayuntamiento al mandato siguiente.

La extraña financiación del Comité Local del PSC.- El Partido Socialista Canario (PSC) en el consistorio capitalino en el pasado mandato estaba formado por el portavoz y ex vocalista de Los Sombras, Manuel Santana, y los ediles Francisco Tovar (que también sería portavoz durante el mandato tras la renuncia de Santana), Inés Domínguez, Ramiro Cuende, María Asunción Pardillo y José Ángel Martín Bethencourt. Como todos los grupos, el del PSC disponía de una asignación mensual de 3.000 euros y 200 más por cada uno de las seis actas de concejal.

El análisis de los gastos que establece el informe de la Intervención determina que fueron presentados justificantes por importe de 161.402,70 euros, de los que el 88,96% corresponde al epígrafe "Asistencia técnica y servicios del Partido Socialista" (143.581,29 euros); el 5,15%, a "Viajes" (8.311,74 euros); el 3,93%, a "Comidas" (6.336,14 euros); el 0,99% a "Material de oficina" (1.601,32 euros); el 0,67% a "Regalos y otras atenciones" (1.083,72 euros); el 0,28%; a "Gastos diversos" (453,12 euros); y el 0,02%, a "Gastos bancarios" (35,37 euros).

Si algo diferencia los gastos del PSC de los del resto es la partida denominada de "pagos de contratos de servicios" (que constituye el 89% de los gastos). Se trataba de un acuerdo suscrito con la Agrupación Local del PSC en Santa Cruz por el cual su grupo municipal les debía ingresar una cantidad aproximada de 3.700 euros mensuales a cambio de asesoramiento jurídico, presupuestario, contable y urbanístico.

El informe de la Intervención General destaca que no se aportan las facturas de dichos gastos ni se describen los servicios realizados. Además, señala que entre los recursos con los que se pueden financiar los partidos políticos "no se encuentran las aportaciones de los grupos municipales". Aparte de esta curiosa fórmula de financiación interna, los socialistas también incurrieron en la consabida omisión de datos en las facturas o la presentación de facturas ilegibles. También utilizaron su asignación para alguna que otra "comilona" como una de doce comensales en El Tablón de la Canela por 581,80 euros.

El germen de la fiscalización de los gastos.- Por su parte, el Partido Nacionalista Canario (PNC) en Santa Cruz estaba entonces integrado por Guillermo Guigou, Ángel Isidro Guimerá y Odalys Padrón. Estos tres ediles fundarían Ciudadanos de Santa Cruz después de que la compañera Esther Sarrautte denunciara una supuesta falta de justificación de sus percepciones económicas en el consistorio. Según el informe, fueron presentados justificantes por 93.357,06 euros, de los que el 32,76% corresponde al epígrafe "Comidas" (30.581,33 euros); el 28,47% a "Gastos diversos" (26.583,24 euros); el 20,28% a "Asistencia técnica, servicios profesionales y suscripciones anuales" (18.932,03 euros); el 14,39% a "Viajes y estancias hoteleras" (13.432,82 euros); el 3,49% a "Material de oficina y libros" (3.257,64 euros) y el 0,61% a "Regalos y otras atenciones" (570 euros). El informe de la Intervención General subraya que "se desconoce el motivo de los viajes realizados fuera del término municipal" y en algunos casos "el gasto se acredita mediante las copias de las facturas cortadas por la mitad". Destaca la estancia en el hotel Contemporáneo por parte de dos personas que no forman parte del Grupo Municipal por 147,77 euros.

El estudio de los justificantes revela que los integrantes del PNC eran fieles a la tasca El Covacho con cuentas de hasta 900 euros en una "reunión de amigos".

Por otro lado, tampoco el PNC se libra de incumplir la prohibición de adquirir bienes de carácter patrimonial o servicios que no tienen nada que ver con la actividad del grupo: la instalación de un kit de manos libres por 31,50 euros; un servicio de lavado de vehículo por 4,20 euros o la compra de dos bolsos de vestir, uno de 20 y otro de cien euros.

Intervención también cuestiona varias mensualidades por alquileres de dos locales en Ofra -por un importe total de unos 2.500 euros-, puesto que no se justifica su finalidad para el grupo.

También figura en el informe un pendiente de oro como regalo para una tal Miriam, además de una cadena de oro de 55 euros reflejada cono gasto personal, un reproductor MP3 de 359 euros o la compra de un grabado de Elisabeth Friend, "Valleseco y el mar", por 600 euros, justificado mediante un recibo emitido por una entidad como la Comisión para la Defensa de la Playa de Valleseco, en el que, según Intervención, no se ha aplicado el tipo impositivo y que según el Libro diario se trata de "donaciones a plataformas, subvención sin seguir trámites legales". Otros gastos que cuentan con observación por parte de la Intervención son los 1.011 euros destinados a la adquisición de música, que se justifica con un tique que "refleja la compra de numerosos artículos, sin que se demuestre que no corresponde a un gasto personal".

Los gastos de párking y combustible también corrían a cuenta de la asignación municipal, pese a que Intervención reitera que "no es admisible ningún gasto por coche particular". Por último, también se detallan las facturas de un periódico y una bolsa de papas fritas (un euro cada uno). Se entiende que no disponían de dinero suelto en ese momento.