El presidente de la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco), Luis de Miguel, confía en que la temporada de rebajas, que comenzó hoy en las islas, permita a los comerciantes obtener liquidez para hacer frente a los pagos, porque en caso contrario, dijo, muchos comerciantes se verán abocados al cierre de sus negocios.

De Miguel señaló que con la campaña de rebajas los comerciantes no ganan dinero, ya que las mercancías se ofrecen con el valor de su coste, pero sí permite obtener liquidez con la venta de los productos.

Afirmó que ya durante el mes de junio se han producido ofertas y descuentos que en algunos casos alcanzaban hasta el 70 por ciento, lo que deja de manifiesto la falta de liquidez que tienen los comerciantes.

"Si esta liquidez no se consigue con las rebajas, lo vamos a pasar mucho peor", dijo el presidente de Fedeco, quién reiteró que muchos comercios buscan esta liquidez y si no la consiguen se verán abocados al cierre.

No obstante, afirmó que en los últimos años las rebajas "ya no son lo eran", entre otros motivos porque la crisis económica ha hecho mella en el consumo y por la competencia que ha supuesto la introducción de las marcas chinas.

Recordó que de acuerdo con los datos de asociaciones de consumidores y usuarios, en 2009 los usuarios canarios gastaron una media de 90 euros en las rebajas, cantidad que este año bajará, de acuerdo con estas previsiones, a 55 euros.

Si esto es así, es una mala noticia, agregó De Miguel, quien consideró que la primera semana de rebajas debe ser la fuerte en las ventas.

Señaló que los últimos tres meses han sido catastróficos para las ventas y temió, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, que no se consuma durante la temporada pero tampoco en el periodo de rebajas.

De Miguel dijo que las cosas van muy mal "y en cualquier calle se observan carteles de traspaso o alquiler en locales que antes eran una joya".

Agregó que la directiva Bolkestein que ha liberalizado la entrada de grandes superficies también ha perjudicado al sector y criticó que la Dirección General de Comercio no haya aceptado que se establecieran una serie de requisitos para la entrada de estas nuevas superficies.

"Estamos ante el principio del fin de un sector muy importante para Canarias que ha tenido el 24 por ciento del empleo y representaba el 12 por ciento del Producto Interior Bruto", manifestó De Miguel.

El presidente de Fedeco señaló que el año que viene será durísimo y "veremos qué empleo podemos mantener".

Afirmó que en el sector del comercio hay pesadumbre y desconfianza y opinó que no se está haciendo lo que se debería para gestionar mejor la crisis económica.

"Yo no puedo dar mensajes de esperanza cuando no la hay", dijo De Miguel, quién afirmó que hay que ser cauto y decir que "aún nos queda un tiempo difícil".

En su opinión, los consumidores no pueden permitirse el lujo de que desaparezca el pequeño y mediano comercio porque son la competencia de las grandes superficies, entre otros motivos por la cercanía a los consumidores y porque son "intensivos" en la creación de empleo.