Un segundo "caso Cho Vito" puede ocurrir a pocos kilómetros de este núcleo de Candelaria, sólo que con muchas más afecciones que las 30 polémicas de la Villa Mariana. La Asociación de Vecinos Bocacangrejo Berrugato, del litoral de El Rosario, ha decidido movilizarse y llegar "hasta las últimas consecuencias" contra el posible derribo de unas 400 viviendas de estos enclaves por la intención de la Dirección General de Costas de recuperar la zona marítimo- terrestre y un deslinde de 100 metros hasta el mar, lo que pone en peligro viviendas creadas, en su mayoría, entre 1975 y 1977, si bien algunas tienen un siglo de antigüedad.

Costas ya ha enviado cartas a una veintena de familias de esta franja de la costa local. En las misivas, el órgano nacional notifica a los afectados la apertura de expediente por esa intención de recuperar los cien metros de deslinde, lo que los vecinos traducen claramente como el derribo de sus viviendas.

En esas cartas, se les da a los residentes un plazo de 10 días para presentar alegaciones. Según explica el presidente de la asociación vecinal, Antonio Concepción Rodríguez, el escaso tiempo que tienen los que han recibido las misivas ha hecho que la mayoría acuda a abogados particulares. No obstante, la entidad tiene previsto crear una plataforma que aglutine a todos los vecinos porque teme que, en las próximas semanas, las cartas lleguen a otros muchos residentes y se considera que, de forma conjunta, tendrán más opciones para paralizar lo que entienden como un atentado a sus intereses y a sus derechos acumulados.

El representante vecinal se reunió ayer con el alcalde, Macario Benítez, quien le transmitió que defenderá a los residentes ante las instancias oportunas. Sin embargo, Concepción Rodríguez se muestra más pesimista y por eso anuncia una amplia movilización con la que pretende captar el apoyo del Gobierno regional y del Cabildo, así como de otros organismos y asociaciones de la Isla.

El presidente alude precisamente al caso de Cho Vito como aviso para su barrio y, por eso, anuncia que buscarán abogados comunes que trabajen en pro de la plataforma. Según sus cálculos, se trata de casi 1.300 vecinos afectados que pueden quedarse sin su única vivienda.

La zona de Bocacangrejo se sitúa junto a la playa de La Nea y mantiene muchas similitudes con otros núcleos de la Isla creados junto al mar, como es el caso de Jover, en La Laguna, para el que el pleno lagunero adoptó hace un mes un acuerdo unánime de protección ante riesgos de este tipo.