El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no prevé realizar ningún tipo de obra que impida el tránsito en el cruce construido en el barranco de Tahodio como atajo entre Residencial Anaga y el barrio de La Alegría y que, según un informe del Consejo Insular de Aguas (CIA), carece de permiso administrativo y representa un peligro para aquellos conductores o peatones que lo atraviesen.

Fuentes de la Concejalía de Obras Públicas y Servicios del consistorio capitalino han explicado que el citado cruce carece de permiso administrativo porque no es municipal, no es una vía pública municipal y, por lo tanto, no es competencia del consistorio. Asimismo, según el ayuntamiento es el CIA quien debe resolver el problema, procediendo a la limpieza del barranco dado que los vecinos están haciendo un uso público de parte del cauce, siendo responsabilidad del área de Aguas del Cabildo de Tenerife la limpieza y conservación del mismo.

Por otro lado, desde el ayuntamiento han corroborado que el citado cruce no dispone de ningún tipo de concesión administrativa ni de permiso de paso, dado que, tal y como argumentan, no es propiedad municipal. "El ayuntamiento no va a dar ninguna concesión administrativa ni permiso de paso sobre algo que no es suyo, de lo contrario se estaría incurriendo en una responsabilidad patrimonial porque el cauce no es competencia del ayuntamiento, sino del Cabildo", explican las fuentes municipales.

Según esta versión, sería el CIA el que debería limpiar el cauce porque para el ayuntamiento no consta, desde un punto de vista legal, dicho cruce, dado que es una servidumbre de paso que construyeron los vecinos de forma ilegal y negligente.

"Si el CIA considera que el barranco está colmatado en su cauce por materiales que fueron manipulados para que pudieran pasar los vehículos, lo que tiene que hacer es excavarlos hasta retirarlos plenamente y construir un murete en cada una de las veras del barranco para impedir el paso a vehículos y peatones", según el posicionamiento del área de Obras Públicas.

"El principal problema -argumentan las fuentes municipales- lo crearon los propios vecinos acondicionando, hace quince o veinte años, una zona de acceso por comodidad e intentar meter con calzador al ayuntamiento una especie de vía que no es municipal".

El principal peligro del cruce del barranco llega en época de lluvias cuando el paso por este camino se convierte en una negligencia que podría ocasionar una desgracia de la que el ayuntamiento no se cree responsable, ya que sólo es el competente de ejecutar la solución planteada en el planeamiento, una vez se apruebe definitivamente.

En este sentido, cabe recordar que el Plan General de Ordenación (PGO), que está en proceso de aprobación por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente (Cotmac), contempla la creación de un puente sobre el barranco de Tahodio que solucione el paso entre Residencial Anaga y el barrio de La Alegría. Además, existe un puente peatonal que sí es responsabilidad municipal y que muy pocos peatones utilizan al ubicarse un poco más abajo.