El comunicador científico Eduardo Punset afirmó hoy que los ejecutivos de empresa necesitan el mismo tipo de aprendizaje emocional que los niños de Primaria en cuanto a técnicas de mantener la atención y la concentración con el objetivo de evitar "la cara de palo infectados por el mal humor".

Así lo indicó Punset, que también es abogado y economista, en una rueda de prensa en la Universidad de La Laguna con motivo de su participación en el Foro de Empleo Universitario "Empléate a fondo: actívate", donde tiene previsto impartir una conferencia titulada "El poder de la mente, nuevo reto en la inserción laboral".

Eduardo Punset señaló que los ejecutivos "no tienen" educación con habilidades y competencias emocionales, una perspectiva en la enseñanza que se impartirá con toda probabilidad, a su juicio, en el sector privado, en el público "y además en la pareja".

El divulgador precisó que el problema radica en que "tenemos un sistema educativo que no sirve para dar trabajo a la gente joven" y que no funciona porque "es idéntico, es el mismo desde la revolución industrial" y no ha evolucionado.

La gran sorpresa es que hoy en día los jóvenes no encuentran trabajo con el mismo modelo educativo que ha servido a las generaciones anteriores y por ello, añadió, hay que incorporar nuevas habilidades para saber focalizar la atención "que se nos dispersa con demasiados y variados soportes" e influir en las nuevas generaciones para que trabajen en equipo de manera cooperativa y no competitiva.

A su juicio ello ayudará a solucionar los conflictos de manera innovadora "y no a bofetada limpia", pues aprender en la educación a gestionar las emociones genera un aumento en un 14 por ciento en la eficacia del sistema educativo, según las evaluaciones realizadas en Estados Unidos.

En opinión de Punset, de esta manera se reduce la violencia y se aumenta la comprensión, la generosidad y el altruismo en todo el mundo y añadió que hay un consenso "universal" en la necesidad de implantar una reforma educativa en este aspecto.

Ello se basa también en dos pilares y el primero es la necesidad de enseñar a los docentes a gestionar la diversidad del mundo globalizado, ya que las clases "son ingobernables" en la mayoría de los países por no saber "gestionar" las diferentes etnias y religiones, entre otros aspectos.

El otro soporte fundamental para este consenso es aprender a gestionar lo que estos colectivos tan diferentes tienen en común, las emociones, algo que hasta ahora se ha descartado en el sistema educativo.

Sin embargo, continuó Punset, en Estados Unidos se han visto en las primeras evaluaciones de este aprendizaje emocional que la educación mejora entre un 10 y 14 por ciento.

Añadió que hay varios modelos de aprendizaje de este tipo pero lo esencial es aprovechar la edad -entre los 3 a los 8 años aproximadamente- en que "todo es un I pagado" pues los niños absorben cualquier tipo de aprendizaje, desde aprender a pensar y predecir a imaginar.

Aseguró también el comunicador que cuando sus amigos empresarios le piden consejos ante la crisis lo primero que les dice es "recurran a los jóvenes", como tradicionalmente hace "la manada cuando tiene que cruzar el río", pues las personas de más edad tienen resistencia a los cambios y son partidarias del "quieto, parado".

Eduardo Punset, que fue ministro de Relaciones para las Comunidades Europeas, afirmó además que en España, después de la dictadura franquista, se ha sobrestimado el valor de la política en la vida cotidiana de la gente y se mostró convencido de que aún hay margen "para que los políticos se sigan equivocando".