Las aerolíneas Iberia y British Airways (BA), que se fusionaron ayer, prevén que la nueva compañía estará operativa a finales de año, cuando se den todos los pasos previstos, tanto en Madrid como en Londres. La nueva empresa aérea se va a convertir en la tercera de Europa, por detrás de Lufthansa y de Air France-KLM, y la quinta del mundo, al añadirse a esas dos europeas las estadounidenses Delta Air Lines y American Airlines; además, contará con 408 aviones y volará a 200 destinos, con una media anual de pasajeros superior a los 60 millones.

La compañía resultante generará unas sinergias anuales de 400 millones de euros a partir del quinto año de su integración, informaron ayer ambas aerolíneas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El proceso se anunció en julio de 2008, y desde ese momento los Consejos de Administración de ambas aerolíneas han trabajado para que la fusión se hiciera realidad, de manera que apareciera una nueva sociedad denominada International Airlines Group, aunque ambas líneas aéreas mantendrán su propia marca.

Las marcas se mantienen

Fuentes de Iberia indicaron que el acuerdo "definitivo" firmado ayer y comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se debe tomar como un paso más, dado que hay que llevar a cabo una serie de trámites que, si no hay ningún contratiempo, se cerrará definitivamente entre noviembre y diciembre.

La operación está diseñada en función de los plazos que debe mantener BA para llegar a un acuerdo con el asunto del fondo de pensiones, donde se debe financiar una cifra próxima a los 3.000 millones de euros.

La compañía británica tiene hasta el 30 de junio para cerrar un acuerdo con los gestores de esos fondos, y las autoridades reguladoras cuentan con tres meses para dar su aprobación a ese acuerdo.

Posteriormente a ello, se deben celebrar juntas extraordinarias de accionistas de cada compañía para que sean los dueños reales de Iberia y de British quienes den su espaldarazo definitivo a la fusión.

La fusión, si no se acelera y lleva su ritmo "normal", según indicó un portavoz de Iberia, estará operativa a finales del presente año, aunque añadió que también debe contar con el informe correspondiente de las autoridades de defensa de la competencia.

Según la comunicación realizada por Iberia a la CNMV, la operación "se ha estructurado de manera que facilite la participación en futuros procesos de consolidación del sector aéreo mundial".

La nueva Iberia-British va a conformar la tercera compañía de aviación de Europa, haciendo competencia a la alemana Lufthansa y a la franco-holandesa Air France-KLM, con una flota de 408 aviones, convirtiéndose en líder de los trayectos en Europa y Latinoamérica, moviendo más de 60 millones de pasajeros al año.

La Comisión Europea confirmó que aún no ha recibido notificación de la fusión entre Iberia y BA, y confió en que las compañías faciliten a Bruselas los detalles de la operación "a su debido tiempo".

Por su parte, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) y los sindicatos CCOO, UGT y Unite apoyaron la fusión, pero advirtieron de la necesidad de salvaguardar los derechos laborales de los empleados de ambas compañías.