La Venerable Hermandad del Santísimo Rosario, Nuestra Señora de La Soledad y del Santísimo Cristo Resucitado, de la parroquia lagunera de Santo Domingo de Guzmán, ha organizado para esta Semana un acto único en Canarias, pues sacará en procesión el Domingo de Resurrección una piedra del Santo Sepulcro que le ha sido remitido desde Jerusalén con los sellos y certificados correspondientes.

El trozo de piedra será bendecido en la misa del citado día, luego recorrerá la ciudad junto al paso del Cristo Resucitado y al final podrá ser besado por todos los fieles que así lo deseen.

El Hermano Mayor Honorífico de la Hermandad del Rosario, Jesús Gil, destacó que "nuestra ilusión es que una ciudad que es capital de la fe y posee una Semana Santa que es la más importante de Canarias por su antigüedad, debía tener esta joya, un trozo del sepulcro de Jesús".

Esta preciada reliquia recorrerá las calles dentro de un relicario que está realizando en Córdoba el afamado orfebre Rafael Rubio Valverde.

La piedra del Santo Sepulcro ha llegado a La Laguna acompañada de un pergamino con el siguiente texto: "Fray Pierbattista Pizzaballa, guardián del Santo Monte Sión y del Santísimo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo, Custodio de toda Tierra Santa, hago saber a todos los que lean estas letras que esta sagrada piedra ha sido extraída del Santísimo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo, y confirmamos su autenticidad con el sello de color rojo de la Custodia de Tierra Santa".

Por su parte, el vicario custodial, Artemio Vítores, ha remitido una carta a la Hermandad del Rosario en la que, entre otras cosas, se destaca: "En nombre de los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, os lo agradezco, de corazón. Vuestra ayuda es una prueba de vuestro amor por los Santos Lugares que guardan las memorias sagradas del paso de nuestro Señor y de su Santísima Madre por esta Tierra bendita. El Señor, que es rico en misericordia, os recompensará largamente".

Artemio Vítores finaliza su escrito diciendo que "Cuaresma es un tiempo para pensar más en Dios y en los hermanos, sobre todo en los más necesitados. Conozcamos todos sin límites el amor de Cristo".