El gobierno municipal del Puerto de la Cruz (CC-PP) elevará al pleno del lunes su propuesta de ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana en los espacios públicos. Esa normativa local permitirá sancionar los comportamientos homófobos, xenófobos, racistas o sexistas; la degradación del entorno urbano, las pintadas, los juegos o servicios no autorizados, la prostitución callejera, la mendicidad agresiva o con menores o discapacitados, la venta ambulante, el botellón, el sexo en la calle, la actividad de los aparcacoches, los ruidos y escándalos, y una larga lista de comportamientos vandálicos o incívicos.

La ordenanza sancionará los atentados contra la dignidad de las personas, las conductas de menosprecio o las actitudes de acoso, que podrán ser sancionados, según su gravedad, con multas de entre 100 y 3.000 euros. También actuará contra la degradación del entorno urbano, con especial atención a las pintadas, que podrán castigarse con multas de entre 100 y 3.000 euros.

También perseguirá con multas de idéntica cuantía el reparto de folletos o la colocación no autorizada de carteles, pancartas o pegatinas. Los juegos de azar no autorizados, que impliquen apuestas, se multarán con una cuantía que variará entre 750 y 1.500 euros.

Se prohíbe también la realización de acrobacias o juegos de habilidad con bicicletas, patines o monopatines en espacios no destinados a este fin, con multas de entre 100 y 1.500 euros.

Perseguirá también la mendicidad agresiva o insistente, el ofrecimiento no autorizado de servicios como la limpieza de parabrisas o la vigilancia de vehículos estacionados, con penas de multa de entre 750 y 1.500 euros.

Se prohíbe mantener relaciones sexuales en espacios públicos (de 100 a 750 euros), la prostitución callejera (con multas de 750 a 1.500 euros o de 1.500 a 3.000 si es a menos de 200 metros de centros educativos, también para los clientes), hacer las necesidades fisiológicas en la calle (de 100 a 1.500 euros), o consumir bebidas alcohólicas, especialmente en grandes grupos y con molestias para el vecindario (de 100 a 1.500 euros). Además, se perseguirá la venta ambulante no autorizada, los servicios callejeros de tarot, videncia, masajes, tatuajes o peluquería; los escándalos en la calle o en viviendas o locales, el baño en fuentes o el acceso de animales a playas.

Los concejales de Seguridad, Luis M. Rodríguez (PP), y Comercio, William Lucas (CC), presentaron ayer el texto, en compañía del jefe de la Policía Local, Francisco Gómez, quien remarcó que esta ordenanza, "que se crea con la intención firme de hacerla cumplir", permitirá a los agentes actuar contra comportamientos que hasta ahora "no eran sancionables".

Rodríguez señaló que su objetivo es preservar el espacio público como lugar de convivencia y civismo. Esta ordenanza sustituye a la vigente desde el año 1955 y, según remarcó Lucas, "viene a cubrir un vacío importante". Su entrada en vigor se prevé para el próximo mes de mayo.