La Comisión de María Jiménez ha reprobado las manifestaciones del gerente del Consejo Insular de Aguas (CIA), José Fernández Bethencourt, en las que achacaba el desbordamiento del barranco de El Bufadero en su desembocadura, producido por las lluvias del pasado 1 de febrero, a la caída de la pasarela metálica y no a las obras que llevó a cabo la Autoridad Portuaria.

El portavoz de la Comisión, Rafael González Talavera, lamenta la "falta de seriedad y rigor que evidencian estas declaraciones, tratando únicamente de desviar el verdadero motivo del desbordamiento del barranco de El Bufadero" que, a su juicio, vino motivado por las obras realizadas en su desembocadura, en especial la construcción de un muro de 1,5 metros de altura a todo lo ancho del cauce y a tres metros de la entrada de los cuencos para evitar que los acarreos llegaran al recinto portuario.

Según la Comisión de María Jiménez, este muro provocó un almacenamiento de sedimentos en la zona urbana y la consiguiente disminución del volumen del vaso del barranco, que fue la causa del final desbordamiento, al impedir la circulación natural de acarreos hacia el mar, mientras los sedimentos elevaban el fondo del cauce.

Por ello, solicitarán al CIA los informes previos que realizaron sobre estimación y capacidad de transporte de sedimentos y que sirvieron para informar favorablemente a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife sobre el proyecto denominado: "Canalización de desagüe del barranco del Bufadero en la Dársena del Este".

La Comisión observa que en este primer estreno del proyecto se produjo un enorme nivel de sedimentos por acarreo, junto al desbordamiento del barranco; fenómenos ambos que desconocíamos hasta esta fecha y que pretenden aclarar.