PARECE mentira que la Universidad de La Laguna, olvidando ese sentido universal y progresista que debe animar a sus dirigentes, se oponga a la creación de una Universidad privada en La Orotava.

Parece también mentira que nuestro primer centro docente renuncie a impartir determinadas enseñanzas, sobre todo técnicas, que pueden seguirse hoy en la ciudad de Las Palmas. ¿Por qué no aquí?

No comparten ninguna de las dos tendencias al "no" la generalidad de sus profesores. La Orotava tiene todo el derecho a albergar una Universidad privada y su alcalde y su corporación llevan años haciendo lo imposible por lograrlo. Seremos más cultos cuanto más y mejores centros universitarios tengamos. En todo caso, el del Norte será privado, aunque asequible a las familias de tipo medio y con becas para que las disfruten los menos favorecidos económicamente, en la cuantía y el número que el propio centro y empresas privadas y organismos públicos establezcan.

Como todos sabemos, una Universidad aporta riqueza intelectual. No se puede negar a la gente de la isla y a los que vengan de fuera las enseñanzas que hacen mejores a los hombres y a las mujeres. Que los hacen más cultos, más preparados. Que elevan el nivel de un pueblo en todos los sentidos. ¿Por qué esa oposición? ¿Por miedo quizá a la competitividad? ¿Por impotencia para ser y parecer mejores? Otra universidad es otro orgullo para los tinerfeños. Y su establecimiento no hará sino enriquecer notablemente la cultura y el saber de esta región, pero sobre todo de esta isla.

No sabemos si la Universidad de La Laguna habrá caído en el "no" a todo, como tristemente ha caído una minoría en Tenerife. No sabemos si sólo Tenerife será el paganini de ese "no" a cualquier cosa que se quiera hacer por esta tierra. No habrá nada más hermoso que convertir en ciudad universitaria a una urbe histórica y hermosa como La Orotava, a los pies del Teide, símbolo de nuestra grandeza.

Esperemos que la cordura se imponga y que el elemento oficial de la Universidad de La Laguna rectifique. Porque muchos profesores de este centro docente han manifestado privadamente su aceptación de la Universidad orotavense. Más centros superiores, mayor riqueza cultural. No hay duda de ello. Y que no surjan más enemigos de la isla desde la misma isla, que ya estamos hartos de ellos y de sus andanzas perniciosas para nuestro pueblo y para el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos.