El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha dictado una circular indicando a todas las Fiscalías que deben aplicar un "plus protector" para los niños que son testigos o víctimas en procesos penales, especialmente cuando se trata de delitos sexuales, que pueden dañarlos psicológicamente.

Para la Fiscalía, es de suma importancia paliar "las graves consecuencias físicas, psicológicas y emocionales" que puede acarrear a un menor verse envuelto en un proceso penal y así lo expone en dicha circular, fechada el pasado día 10 y a la que ha tenido acceso Efe, en la que recoge las pautas que deben seguir los fiscales para conseguirlo.

Evitar la repetición de las declaraciones de los niños o de las exploraciones de médicos y psicólogos, eludir suspensiones reiteradas en el juicio o largas esperas de los menores en los estrados de los juzgados y sustituir el lenguaje jurídico por uno más adecuado a su desarrollo son algunas de las recomendaciones.

Partiendo de la idea de que las diligencias serán "perturbadoras, cuando no traumáticas" para el niño, la Fiscalía aconseja que se tienda a evaluaciones conjuntas y a no repetir exploraciones de psiquiatras y expertos, y que se limiten sus declaraciones. Con el fin de ahorrar al menor el sufrimiento de volver a relatar y revivir ante personas extrañas un suceso para ellos traumático, se recomienda prescindir si es posible de las declaraciones policiales, especialmente cuando los niños sean las víctimas o el delito sea sexual.

Las causas que mayores problemas acarrean cuando el testigo es menor -normalmente también víctima- son las de abusos y agresiones sexuales, según recuerda la Fiscalía, que pide por ello que se otorgue prioridad a estas investigaciones criminales y se les dé una tramitación especialmente rápida con la mayor calidad posible.

Este "plus protector" que Conde-Pumpido propone para evitar la "doble victimización" de los menores se traslada también a la fase de instrucción, en la que considera que el fiscal, velando por los derechos del menor, debe decidir con fundamento si procede o no citarlo como testigo en el juicio.

Se puede optar por la grabación de la declaración, y si se decide que su testimonio es necesario, se deberá pedir un informe psicológico que garantice que no hay riesgo para su equilibrio emocional.

Para minimizar el "daño" a los testigos menores, la Fiscalía propone la utilización de un biombo, el empleo de videoconferencia, la colocación del menor en un punto desde el que no pueda ser visto por el imputado o la utilización de espejos unidireccionales.