Sindicatos docentes, asociaciones de padres y colectivos de alumnos ofrecieron ayer una imagen inusual en la educación pública canaria, la de una unidad sin fisuras para rechazar la disminución del presupuesto de la Consejería para el próximo año. La comunidad educativa se ha movilizado para tratar de evitar lo que considera "un recorte importantísimo" que temen que perjudique especialmente a las sustituciones del profesorado, pese a que la Administración ha insistido en que no será así.

La presidenta de la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa), Pura Toste, expresó su comprensión por los condicionantes que suponen las dificultades económicas. Sin embargo, advirtió: "Ayudaremos a la Consejería de Educación en lo que se pueda, pero no aceptaremos que ningún niño se quede sin profesor".

Para la representante de los padres, las sustituciones son "una de las patas que más cojean en los presupuestos", cuando debería ser una de las prioridades presupuestarias de la Consejería. Según las familias, los estudiantes y los enseñantes, las cifras que maneja la Administración educativa se traducirán en "menos personal y construcciones" y en un menor mantenimiento de los centros.

Incluso, van más allá, y auguran "graves consecuencias sociales" en forma de reducciones de las plantillas docentes, la "práctica eliminación" de las sustituciones, el recorte de horarios -especialmente en Pedagogía Terapéutica y Orientación-, aumento de ratios y grupos mixtos, oferta insuficiente de centros e inexistencia de una red pública de escuelas infantiles para niños de cero a tres años.

Necesidades reales

Para obligar al Gobierno a recapacitar, asociaciones de padres y alumnos y sindicatos están manteniendo reuniones con los grupos parlamentarios -el martes con CC y hoy con PSC y PP-, a quienes piden que introduzcan las enmiendas necesarias para incrementar los presupuestos de manera que puedan "cubrir las necesidades actuales reales" del sistema educativo.

Por su parte, el portavoz de la Unión de Estudiantes de Canarias (Udeca), Rubén García, reconoció que con el presupuesto previsto se mantienen los servicios básicos y complementarios, pero incidió en los problemas que puede suponer para las sustituciones, así como para los proyectos de innovación en los centros educativos.

Respecto a la posibilidad de que las protestas puedan traducirse en medidas más contundentes -como la convocatoria de una huelga, tal y como ha hecho ya Intersindical Canaria en el ámbito de los empleados públicos de la Comunidad Autónoma y también han amagado algunas asambleas insulares de profesorado interino-, la presidenta de Fitapa aclaró que no se han tomado acuerdos en este sentido.

"Si otras organizaciones quieren plantear otras medidas, las estudiaríamos -avanzó Pura Toste-, pero no hemos llegado a acuerdos". Las familias están dispuestas a dar "un voto de confianza" al departamento que dirige Milagros Luis Brito. "Si no responde, tendremos en la manga otras medidas", señaló.

En esta línea, Pedro Crespo, del sindicato ANPE, recordó que el planteamiento de estos encuentros de la comunidad educativa ha sido la unidad de acción. "No compartimos medidas si no se discuten y acuerdan conjuntamente", advirtió.