La de ayer fue otra mañana movida en el Valle de las Huertas. En esta ocasión no en la zona de casi siempre, la baja, sino en la alta, camino de Igueste de San Andrés y muy cerca del llamado "chalet del francés" y de la entrada al barrio de El Suculum. Allí, Jaime Govea García, su esposa, Lourdes Cabrera Pérez, y una sobrina, Macarena, se opusieron al trabajo de una pala de Desurcic, filial de Mapfre, que desde las siete de la mañana trabajaba y a las diez estaba a punto de cruzar el límite, marcado con cal en la pared de piedra, de la parcela 92 que entienden propiedad de Lourdes y su hermana Juana, producto de la herencia de su madre, Juana Pérez Mesa.

Fue Macarena la que se puso delante de la pala, retirada posteriormente sobre el mediodía después de a primera hora tener un cambio de impresiones con la representante de la empresa. Le dijeron al palista que parara y lo hizo de inmediato. Lourdes Cabrera recuerda "una batalla que viene desde hace 45 años. Ya otra vez intentaron entrar por arriba y tuve que coger un taxi con la escritura de propiedad". Añade que "ahí encima está la primera casa que se hizo en El Suculum, en un solar que mi madre le vendió a un vecino, José Belén, para hacer un gallinero. Si no nos ponemos delante hubieran entrado".

"Queremos la tierra".- Jaime Govea fue concluyente: "Queremos nuestra tierra, sin más negociación y este mensaje se lo mandamos a quien lo está intentando. Nuestro caso lo lleva el abogado Juan José Rodríguez y tenemos muy claro lo que queremos. Aquí hay 14.000 metros cuadrados aproximadamente que son herencia de mi mujer y mi cuñada de su madre. Que den la cara los que vendieron a Mapfre. Estamos un poco cansados, pero dispuestos a seguir defendiendo lo que es nuestro. Y hay nuevas generaciones, hijos, nietos y biznietos, dispuestos a mantener la memoria de sus ancestros. Seguro que si no nos oponemos como hemos otras veces se hubieran metido seguro en nuestra parcela".

La depuradora tampoco.- Por otro lado, una comisión creada por la Gerencia de Urbanismo buscará una nueva ubicación a la Estación Depuradora (EDAR) que se pretendía construir en el Valle de Las Huertas, en la zona de La Roseta, a 350 metros del barrio y a unos 30 del campo de fútbol del CD San Andrés. Eso se resolvió tras la reunión celebrada entre el gerente, Eduardo Risueño, y la AAVV Los Pedacillos, junto a su representante legal, Pedro Fernández Arcila al que agradecen "su esfuerzo, igual que a los que han colaborado en esta lucha". La primera cita está prevista el 25 de noviembre. Formarán el grupo de trabajo técnicos municipales, asociaciones vecinales y representantes de la Dirección Técnica de Mapfre. Decidirán una nueva ubicación, fuera de Las Huertas y San Andrés, con alternativas como Jagua o el solar del antiguo Instituto Oceanográfico.