Tras el desprendimiento sufrido en la carretera TF-134 -que da acceso a Taganana, Almáciga y Benijo- el pasado día 7 de octubre, los colectivos vecinales de esta franja del litoral de Anaga reclaman medidas "urgentes" en materia de infraestructuras, para "evitar que nos volvamos a quedar aislados".

La asociaciones vecinales creen que hay alternativas que pueden facilitar "las cosas en caso de una emergencia y no como ocurrió justo hace un mes", cuando por espacio de casi diez horas no se pudo acceder ni salir de ninguna de estas poblaciones.

Buena parte de las asociaciones reclaman una vía alternativa, "solicitada ya en varias ocasiones" y que conectaría a través de un tramo de unos 2 kilómetros el enclave de Los Ejes y La Cumbrecita, en la zona de Los Molinos, cuyo trazado es de tierra y discurre hasta el monte de Las Vueltas. Los vecinos creen que "se solucionarían muchos problemas si se logra conectar con la Casa Forestal, pues poblaciones como Roque Negro y Afur se ahorrarían recorridos de 20 kilómetros para ir al cementerio de Taganana".

Una alternativa esencial.- Los vecinos de estos pueblos "reclamamos es una vía de escape para un momento determinado como el ocurrido en octubre", señala Luján González Izquierdo, presidente de la asociación La Voz del Valle, quien considera que "esta nueva carretera es algo esencial".

González Izquierdo también denuncia el "mal estado de muchas de las pistas forestales de Anaga", así como que las inversiones del Parque Rural "no se aplican siempre donde realmente hacen falta".

Por la pista de Los Ejes.- En el caso concreto de la pista de Los Ejes, como alternativa ante un corte de la carretera principal, el dirigente vecinal indicó que "esta vía tampoco está en condiciones, por su abandono", por lo que reclamó su adecuación más periódica, "y una revisión por parte del Cabildo de todas las pistas y carreteras de Anaga".

Aludes en Chamorga.- Cándido Rodríguez Gallardo, presidente de la asociación Roque Chinoble, de Chamorga, denunció la "incomunicación total de Anaga", pues indicó que en la carretera que conecta con esta población "sufrimos unos 10 desprendimientos al año". Señaló que a la hora de tomar alternativas que sean más cómodas para las personas "los políticos prefieren antes proteger un cardón o una tabaiba y sus propios intereses".

Almáciga.- Ignacio del Castillo, presidente de la asociación Nuestra Señora de Begoña, de Almáciga, dijo que en el caso de la pista de La Cumbrecita "sólo falta un tramo de 300 metros hasta la Casa Forestal", algo que consideró necesario "pues no se puede dejar a la población de estos tres pueblos incomunicada cada vez que hay desprendimientos".

Los riesgos de Anaga.- Desde el colectivo Anaga Renace, Conrado Acosta comentó que el riesgo de aludes no sólo se sufre en zonas de monte o del litoral, pues puso de relieve "el peligro constante sobre zonas pobladas de San Andrés, María Jiménez y Valleseco, sin que las instituciones hagan nada para evitarlo". Por ello, reclamó "informes técnicos sobre las laderas", pues remarcó que en este distrito hay zonas que se podrían considerar "de alto riesgo", como Taganana, Igueste de San Andrés o la propia autovía de San Andrés.

También en Ifara viven pendientes de los continuos desprendimientos, ya que los vecinos del edificio La Ninfa aseguran que el muro de contención "está en pésimas condiciones". No obstante, empieza la época de lluvias, y Anaga se prepara ya para una nueva temporada de desprendimientos, que no por habituales son aceptados, "pues si aquí no ha pasado nada es porque, de momento, no tiene que pasar".