Poco se sabe en Canarias de Suiza salvo su papel de paradigma de la neutralidad durante los procesos bélicos más destacados del siglo XX, su afamada industria relojera, su afición por el chocolate y su singular política bancaria que ha convertido a este pequeño rompecabezas, conformado por 26 cantones, en el escondite predilecto para las grandes fortunas internacionales a la hora de evadir impuestos.

Al margen de estos clásicos estereotipos, el mercado suizo es un gran desconocido para los residentes en el Archipiélago, cuya mayoría ignora que fue uno de los primeros en apostar por las Islas como destino turístico y que, a pesar de experimentar algunas fluctuaciones a lo largo de las últimas décadas y de su reducida cuota en comparación con otros "gigantes" como el Reino Unido o Alemania, se mantiene fiel a las Islas, donde los profesionales del sector consideran al visitante helvético como un buen cliente y con un gran potencial.

El presidente de la Asociación Provincial de Agencias de Viajes de Santa Cruz de Tenerife (APAV), José Ignacio Alonso, recuerda que el hotel Tigaiga, en el Puerto de la Cruz, inaugurado en 1959, fue pionero en Tenerife en trabajar con turistas suizos, debido a la ascendencia helvética de su fundador, Enrique Talg, al tiempo que cuenta que, "a raíz de la afición de los suizos por la naturaleza, los primeros senderos turísticos de la Isla partieron desde ese emblemático recinto hotelero".

En aquel entonces, y hasta los años 80, era la zona Norte la preferida por estos turistas, pero hoy por hoy el Sur aloja al 83,6%, frente al 12,7% de los municipios norteños, el 2,1% de Santa Cruz y el 1,7% de La Laguna, Tegueste y Tacoronte.

Desglose por islas

Según datos facilitados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), Canarias recibió el ejercicio pasado cerca de 192.000 pasajeros procedentes de Suiza en 2008, lo que supuso un incremento del 28% con respecto a 2007, en que se contabilizaron alrededor de 150.000 viajeros.

En lo que respecta al desglose por islas, Gran Canaria acaparó el 43,9% con más de 84.000 turistas, mientras que hasta Tenerife llegaron más de 44.500, lo que implica una cuota del 23,2% de los visitantes de este mercado. Le siguen Fuerteventura, con 29.200 viajeros y el 15,2%; Lanzarote (26.800 y el 14%) y La Palma (7.139 y 3,7%).

En este último caso, resulta significativo el aumento desde los 1.250 pasajeros en 2007 hasta los 7.140 del ejercicio pasado, que, en términos porcentuales, se traduce en un alza del 470%.

En cuanto al acumulado de los ocho primeros meses de este año, el Archipiélago registró la entrada de 104.000 suizos, frente a los 128.000 del mismo periodo de 2008, es decir, un 18,95% menos. No obstante, Tenerife, con un crecimiento del 4,2%, es la única isla que se desmarcó de la generalizada tendencia a la baja y acaparó unos 30.500 pasajeros.

Hoy por hoy, media docena de compañías aéreas conectan las principales ciudades suizas con el Archipiélago, entre las que destaca Air Berlín, que prácticamente copa el mercado tinerfeño, y Easy Jet, que se ha volcado con Gran Canaria, a la que conecta con Ginebra.

A su vez, con el aeropuerto Reina Sofía operan Hapag Lloyd, Edelwiss, Swiss International y Hello, pero con un menor volumen de tráfico aéreo.

El director general de Air Berlín para España y Portugal, Álvaro Middelmann, cuya compañía ha aportado más de las tres cuartas partes de los turistas suizos que han arribado a Canarias entre enero y agosto, subraya que "se trata de un mercado que está funcionando muy bien en Tenerife y Gran Canaria, donde los índices de ocupación oscilan entre el 85% y el 87%".

Midelmann agrega que en los tres años que venimos ofertando rutas entre Zúrich y Basilea y las capitales canarias no ha parado de crecer la demanda, un hecho que achaca a que "la mayoría del personal que utilizamos para estos vuelos son suizos, que además forman parte de la plantilla de la aerolínea helvética Belair, que se incorporó a nuestro grupo en 2007".

En esta línea, explica que "hasta los aviones que empleamos tienen matrícula suiza, un gesto que agradecen, ya que son muy patriotas". Igualmente, vincula al suizo con "un cliente con un nivel de exigencia grande y con una expectativa de alojamiento con cierta calidad". De hecho, ese es uno de los factores que hacen de los suizos uno de los visitantes más codiciados, por los que continúan pujando las Islas.

En este contexto, a principios de este año, la Consejería de Turismo del Ejecutivo autonómico, a través de Promotur, llevó a cabo una iniciativa promocional denominada "Summer Destination Road Show", que recorrió las localidades de Ginebra, Lausana, Basilea y Zúrich.

Por su parte, Tenerife estuvo representada en la última edición de la feria Fespo de Zurich, celebrada entre el 29 de enero y el 1 de febrero, y asistirá en breve a I Viaggiatori, de Lugano, que tendrá lugar del 29 de octubre al 1 de noviembre, dos certámenes de carácter generalista que, junto con una ronda de contactos con los principales touroperadores que trabajan en el país (Kuoni, Thomas Cook, ITS y Neckerman) que se llevó a cabo en agosto, coparon la mayor parte de las acciones específicas de la Isla para este mercado, que tiene un presupuesto anual de unos 70.000 euros, según revela el gerente de Turismo de Tenerife, Alberto Bernabé, que incide en la gran dificultad que entraña acceder a él, ya que "es como si estuviéramos ante tres mercados distintos, ya que cada zona del país (la francófona, la de influencia alemana y la italiana) tiene unos gustos diferentes que requieren estrategias diferentes".

La época de mayor afluencia de suizos a Tenerife tuvo lugar en la década de los 90 y a partir del año 2000 comenzó un declive, fundamentalmente por un "agotamiento" del destino, derivado del alto porcentaje de repetidores y por la aparición de competidores como Isla Mauricio, las Scheychelles, Egipto y Turquía, con unos precios más asequibles.

Sin embargo, la evolución favorable de los últimos tres años ha insuflado renovadas esperanzas en la industria turística local, que, en su mayoría, opina que si se apuesta en serio por recuperar este mercado y se refuerzan las conexiones aéreas, podría crecer de manera considerable en un futuro a medio plazo.