Cuando casi está a punto de cumplirse una semana del episodio de dermatitis originado en la playa de Las Teresitas, con más de una veintena de bañistas afectados, que ha obligado a un cierre total de la playa desde el pasado sábado hasta el martes, y otro parcial establecido el miércoles y que aún está vigente, aún no se han facilitado los resultados de las más de ocho pruebas tomadas por la Dirección General de Salud Pública, para determinar el origen y composición de la espuma que estos días ha invadido buena parte de la zona de baño.

La falta de un pronunciamiento de las autoridades sanitarias respecto al origen de dicha mancha, a pesar de que en un primer análisis se descartó la presencia de restos fecales, ya empieza a generar una demanda de información por quienes asisten a esta playa con más frecuencia. En este sentido, los usuarios llaman la atención respecto a que en menos de una semana ya se ha prohibido en dos ocasiones el baño, sin que hasta el momento se haya ofrecido por la Dirección General un mensaje de tranquilidad o una causa aproximada de este fenómeno, remitiéndose a los informes de los análisis de los inspectores y recomendando al Ayuntamiento de Santa Cruz el cierre o la apertura de la playa, pero nunca bajo datos fehacientes sobre efectos para la salud o sobre el origen del fenómeno.

Así, la falta de una explicación oficial clara, pendiente de una lógica valoración científica para la que se carece de un plazo definido, está dando origen a las más variadas versiones e hipótesis sobre los hechos, que han versado desde un vertido de un emisario submarino, supuestas sustancias químicas procedentes de los barcos fondeados en el litoral o una causa más próxima a un fenómeno natural, y que podría tener su origen en las altas temperaturas del agua en estos días, hasta superar los 27 grados, y unas condiciones de estanqueidad de la playa. Para tal fin, "se está llevando a cabo un exhaustivo estudio de las muestras de la mancha tomadas desde el pasado día 3, con el objetivo de caracterizar la naturaleza de la misma, mediante la investigación de su composición química y biológica, así como su posible relación con la temperatura del agua", según el informe de Salud Pública.

El cierre parcial al baño sigue vigente en una zona acotada entre el puesto de la Cruz Roja y la escollera Norte, una decisión que la autoridad sanitaria sostiene que es responsabilidad municipal, porque a ellos sólo les compete la inspección que no realiza la corporación, igual que garantizar su estado sanitario, que según fuentes consultadas "no se cumple por la corporación", aunque durante esta crisis, los responsables municipales no han tomado ni una sola decisión sin antes haber recibido los informes de Salud Pública, un aspecto que el propio alcalde reconoció esta semana, quien dijo que el cierre de la playa dependía de dicha Dirección General.

Sin nuevos casos

Por otro lado, tal y como ocurrió el miércoles, los responsables del puesto de Cruz Roja han señalado que ayer, jueves, no se había atendido a ningún bañista con síntomas de dermatitis o similares a los detectados el pasado sábado, día 3, cuya investigación para determinar el origen lleva a cabo el Servicio Canario de Salud, que mantiene distintas líneas de investigación abiertas sobre ese episodio al objeto de identificar la causa que lo produjo y estudiar su posible relación con las atenciones realizadas por el servicio médico de la Cruz Roja en la playa.