El Ayuntamiento de Santa Cruz mantiene la prohibición de bañarse en la playa de Las Teresitas. Está a la espera de conocer los resultados de Salud Pública sobre la suciedad que el pasado sábado apareció en el agua de la playa capitalina y que causó urticaria a unas 17 personas, que fueron atendidas por Cruz Roja.

Hasta saber qué indican los análisis, las posibilidades se reducen, sobre todo después de que la Autoridad Portuaria realizara una investigación sobre el terreno y no encontrara el reguero que indicaría que la mancha procedía del vertido de alguno de los barcos que se encontraban fondeados.

Otras fuentes consultadas por este periódico señalaban que es posible que la espuma que apareció en la playa proceda de algún emisario submarino no declarado.

Ayer, la concejal de Calidad Ambiental del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ilda López, explicó que todavía, y de forma cautelar, se mantenía el cierre de la playa de Las Teresitas, recordando además que esta zona de baño mantiene los controles de calidad de las aguas mensualmente y durante todo el año en acuerdo con la Dirección General de Sanidad Pública del Gobierno de Canarias. López confió en que a partir de hoy Sanidad pueda explicar qué ha pasado y reabrir la playa. Insistió en que "siempre ha habido controles de calidad de las aguas". "Nos mandan a tomar las muestras y ellos determinan si es apta o no para el baño". De hecho, según el último informe correspondiente al mes de septiembre todos los puntos analizados consideraron apta la playa de Las Teresitas, según se ha informado en la web de Sanidad Pública.

Un domingo tranquilo

La concejal puntualizó además que ayer la gente acudió a la playa, pero "con tranquilidad".

"Han tomado el sol, se han dado una ducha y han tomado algo en los kioscos y han vuelto sin ningún tipo de incidente", precisó. "Hay vigilancia por parte de Cruz Roja. Alguna persona ha tratado de bañarse por la zona de la Cofradía de Pescadores, pero se le ha impedido". Recordó que la decisión se ha tomado de forma cautelar tras comprobar que 17 personas se encontraban con urticaria. "Eran de distintas edades, pero se bañaban en la misma zona, por lo que se optó por cerrar la playa", reiteró.

En cuanto a las teorías y rumores sobre las causas, Ilda Romana López dijo que no se descarta ninguna posibilidad, pero también quiso quitar hierro a las alusiones sobre la presencia de barcos o de vertidos. "Los análisis lo dirán".

A los santacruceros les quedaban ayer pocas opciones para darse un baño. Alguna de las playas del macizo de Anaga eran la alternativa, pues las condiciones de la única playa grande de la capital no eran adecuadas para bañarse.