El salón de plenos del Ayuntamiento de Santa Cruz fue testigo ayer, en una sesión maratoniana, de las dos primeras derrotas sufridas por CC en su feudo. La primera victoria, por orden, la logró el PSC, con Florentino Guzmán Plasencia, gracias a los votos de Ciudadanos y PP, al conseguir la restitución de la comisión de control que desterrara en este mandato el equipo de gobierno, pero el varapalo político más importante para los nacionalistas, incluido el CCN, fue el acuerdo para, con los votos de la oposición, demoler el mamotreto de Las Teresitas. Y aún más: obligar al equipo que lidera el alcalde Zerolo a dar marcha atrás al proyecto del arquitecto francés Dominique Perrault, ganador del concurso de ideas en 2003, con un presupuesto inicial de 50 millones de euros de los que ya se ha reconocido el gasto de, al menos, seis en seguridad y rescisión de contrato de la obra con OHL.

Mientras el líder de Ciudadanos, Guillermo Guigou, dice que es la primera derrota de CC, antes ATI, en una votación plenaria, y Ángel Llanos, del PP, la fecha en 14 años, todos coinciden en que es la primera vez que Zerolo pierde un pulso desde que es alcalde (1995).

Aunque Llanos sea quien capitalice esta victoria política, es Ciudadanos por Santa Cruz la formación que logró sacar adelante la propuesta que siempre ha defendido: demoler el "mamotreto" y retirar el proyecto de Perrault, después de que el PSOE aceptara dejar sobre la mesa el referéndum sobre el modelo de playa y el PP no consiguiera el apoyo del resto de la oposición a la creación de una comisión en Urbanismo que supervise la demolición del edificio. Fue Ángel Isidro Guimerá, de Ciudadanos, quien dijo que este acuerdo no se hará efectivo si CC pide al Tribunal Contencioso Administrativo que anule el acuerdo plenario adoptado ayer.

La primera sesión plenaria tras la ruptura del pacto de gobierno CC-PP ha permitido que, según el líder popular, la capital esté gobernada ahora desde la oposición. De ahí que Llanos se apresurara al término de la sesión a plantear al alcalde que piense en someterse a una moción de confianza, paso previo, para él, a un relevo en la presidencia de la Corporación.

Hasta la edil de CC Begoña Ortiz se recuperó de su enfermedad, pero eso no evitó que CC (12), incluyendo al "hermano nacionalista" Ignacio González (CCN), se quedara en minoría frente a la nueva mayoría absoluta (15) formada por siete socialistas, seis populares y los dos de Ciudadanos.

Con la dirección socialista local entre los bancos desbordados ayer de público, el portavoz del PSC, José Ángel Martín, propuso derribar el mamotreto, retirar el proyecto de Perrault y convocar un referéndum para que los vecinos elijan el modelo de playa que quieren. Para Martín, firmante de la denuncia que ha propiciado que Zerolo esté imputado por la operación de compraventa de los terrenos, anulada por el Tribunal Supremo, la playa según Perrault es muy cara, supone la pérdida de identidad y un gran impacto visual en San Andrés, y auspicia el uso lucrativo más allá de la playa urbana, digna y familiar, que predica el PSC.

La propuesta del PSC fue aplaudida por Guillermo Guigou y Ángel Isidro Guimerá, que recordaron que fueron los primeros en plantear su oposición al mamotreto y destacaron que no son ellos quienes han cambiado de postura, en referencia al PP: "Queremos una playa virgen, con vestuarios y aparcamientos públicos para que la familia no se gaste 15 euros en pagar la plaza para el coche y se pueda comer la tapita de ensaladilla". Guigou llegó a reconocer que tal vez su oposición tan radical al modelo de playa de CC le costó pasar de los tres concejales cosechados en 2003 a los dos de 2007.

Pero fue el cambio de posicionamiento del PP, materializado ayer, el que ha permitido dar marcha atrás al proyecto de Perrault. Así, la "lealtad" que profesó Llanos a Zerolo se tornó en mezquindad, según el reproche del portavoz de CC, José Alberto Díaz Estébanez, quien dijo que el mamotreto se ajusta al ordenamiento urbanístico y advirtió de la posible responsabilidad patrimonial para los concejales que apoyen la demolición, a lo que se acogió Ignacio González para votar con CC. El portavoz nacionalista dijo que si se tira ahora el mamotreto, el único edificio que se puede construir en el futuro, según el ordenamiento, es uno de aparcamientos. O sea, otro mamotreto, salvo que, como dijo Llanos, se cambie la previsión.

También intervino el alcalde para desenmascarar "la hipocresía, las mentiras y el cinismo" del PSC, que paró en Costas la playa de Las Teresitas "porque es una victoria para CC", dijo, y aprobó la de Candelaria, donde gobierna. Zerolo arremetió contra el PSC, "que traiciona a sus concejales que aprobaron la compra de Las Teresitas"; y contra el PP, que "ha dejado en la estacada no sólo a José Emilio García Gómez, portavoz en su día, sino a su presidenta insular, Cristina Tavío", socia en el gobierno local desde 2003 a 2007 junto a Maribel Oñate y Brito Arceo, los mismos que ayer se desmarcaron en la "era Llanos".

El debate permitió conocer al "PSC de Emilio Fresco", sobre el que ironizó Díaz Estébanez, como si fuera diferente al resto del socialismo, que votó el proyecto de César Portela -en el que fuentes nacionalistas apuntaron que colaboró el arquitecto Ramiro Cuende cuando no era concejal-. "Al votar, los socialistas admitieron el trámite seguido", señalan.

Entre los "virulentos" reproches de Zerolo, Martín admitió que socialistas de Tenerife fiscalizaron en Costas (Madrid) qué se iba a hacer con el dinero de Las Teresitas. "Al final, fueron ustedes los que pararon la playa porque no les interesaba que CC capitalizara este éxito", dijo el alcalde.