Dentro del plan de actuación dispuesto por la empresa Cepsa y la Autoridad Portuaria, a consecuencia de los vertidos de fuel que se produjeron antes del verano en el litoral del barrio de Valleseco, en la jornada de ayer se procedió a la retirada de una de las dos barreras de contención que permanecían en la playa para retener los restos de hidrocarburo.

Desde la Plataforma en Defensa de la playa de Valleseco, que ha venido reivindicado la seguridad en el transporte de fuel en las conducciones que pasan por esta zona del litoral, se consideró ayer que dicha decisión "supone un avance importante, a pesar de que llegue con cierto retraso", según uno de sus representantes, Javier Rodríguez.

Además, consideró que la retirada de la barrera secundaria "es un avance para empezar a ejercer un aprovechamiento para el baño", pues a pesar de que ya se llevan varios meses con este espacio cerrado para el uso público, desde que se detectó el primer vertido, reconoce que "las dos instituciones han realizado un esfuerzo para que las emisiones sean mínimas", algo en lo que ha destacado el papel del movimiento vecinal de la zona, "para llamar la atención sobre este problema".

La barrera que ayer fue retirada permaneció en este enclave debido a las condiciones climatológicas en esta zona del litoral de la capital, como medida de prevención para evitar un mayor daño en esta zona portuaria.

Vecinos de la zona señalaron ayer que "la gente ya empieza a animarse a venir a la playa, aunque lamentablemente lo pueden hacer cuando está terminando la época estival y el curso escolar está a punto de comenzar".

Sin embargo, la reivindicación de la plataforma no concluye en la demanda de que se elimine este vertido, sino en desarrollar las obras del proyecto Sol y Sombra, de los arquitectos Casariego y Guerra, y que contempla una gran marina en hormigón y madera, con servicios y piscinas naturales, con una zona de esparcimiento de ocio.

Luis Febles, presidente de la asociación de vecinos Siglo XXI, del barrio de Valleseco, indicó ayer que la retirada del segundo perímetro de seguridad de la playa "es negativa, pues nos hemos quedado sin playa durante todo el verano por culpa del vertido, algo que, lamentablemente, nos tememos que se va a seguir produciendo en todo el litoral de la ciudad, puesto que las canalizaciones de crudo siguen estando ahí".

Febles, sin embargo, valoró el esfuerzo realizado por Cepsa y la Autoridad Portuaria para contener el vertido de fuel y realizar las obras necesarias, algo que ha permitido que la playa "presente ya un aspecto más limpio, aunque se siga limpiando dentro de la primera barrera que aún permanece en el frente de rocas de la playa".

Al margen de la retirada de la barrera exterior, que se había desplegado por motivos de precaución, ante una posible pérdida desde el primer frente de contención, los trabajos en las líneas de transporte de combustible se siguen realizando, por medio de la aplicación de hormigón para evitar más fugas en el futuro.

Esta labor, que se desarrolla de manera coordinada entre Cepsa y la Autoridad Portuaria, aún no tiene una fecha definitiva para su conclusión, pero forma parte de las acciones acordadas, como la retirada de las barreras, de las cuales aún queda una porque parte del fuel sigue adherido a las rocas y es preciso contenerlo, tanto el que se desprende por acción de las mares como el que se retira en la limpieza.