El senador Edward Kennedy, patriarca de la dinastía política más importante de la historia de EEUU, falleció a última hora del martes a los 77 años víctima de un cáncer cerebral, dejando tras de si un legado de lucha por la igualdad y la justicia.

El político, conocido como el ''León del Senado'', al que dedicó 47 años de su carrera política, representaba a un clan que dominó la política de EEUU en los años 60, y que cautivó al país y al resto del mundo con su glamour y también con sus desgracias.

''Ted'' Kennedy es el único de los hermanos Kennedy que ha fallecido en la vejez, ya que dos de sus hermanos, el presidente John F. Kennedy y el senador Robert F. Kennedy, fueron asesinados cuando se encontraban en lo más alto de sus carreras. El hermano mayor, Joseph P. Kennedy, murió en la II Guerra Mundial a los 29 años.

De los nueve descendientes que tuvieron el matrimonio formado por Joseph y Rose Kennedy sólo queda viva una hija, Jean Kennedy Smith, quien fue embajadora en Irlanda bajo la Presidencia de Bill Clinton. Hace dos semanas, el pasado 12 de agosto, murió otra de las hermanas, Eunice Kennedy Shriver.

La muerte del senador en su residencia de Hyannins Port, en Massachusetts, fue dada a conocer en la madrugada del miércoles por su familia, a través de un comunicado.

"Hemos perdido el pilar central e insustituible de nuestra familia y la luz alegre de nuestra familia, pero la inspiración de su fe, su optimismo, y perseverancia vivirá en nuestros corazones para siempre".

El senador fue diagnosticado de un cáncer cerebral en mayo del año pasado, del que fue operado, aunque no se le pudo extirpar por completo. No obstante, su hijo, el congresista Patrick Kennedy, reconoció recientemente que el senador superó las expectativas que le habían dado los médicos.

Pese a lo delicado de su situación, Edward Kennedy tuvo una sorpresiva aparición en la Convención Demócrata de Denver, hace justo un año, donde acudió para respaldar la candidatura presidencial de Barack Obama.

Con un discurso emotivo, lúcido y brillante, Kennedy prometió en aquella ocasión estar presente cuando Obama tomará posesión de la Casa Blanca y así lo hizo, participando en los actos de investidura, donde sufrió un ligero desmayo.

Más tarde acudió a la Casa Blanca en abril, cuando Barack Obama firmó una ley que llevaba el nombre del senador, un duro luchador por la igualdad.

Su desaparición se produce justo en el momento en que más se le necesita, cuando se está discutiendo en el país su ansiada reforma del sistema de salud, como puso de manifiesto hace unos días el senador republicano y ex candidato presidencial John McCain.

Pese a su ausencia, Kennedy deja un legado de lucha por los derechos civiles y por la igualdad de oportunidades para los más desfavorecidos, a lo largo de su extensa trayectoria en el Senado, donde fue elegido en 1962, durante la presidencia de su hermano John.

Sus propias ansias presidenciales se vieron dañadas tras un escándalo por un accidente sufrido en 1969, en el que murió una mujer. Compitió una vez por la Casa Blanca en 1980, pero perdió ante Jimmy Carter, que se presentaba a la reelección.

Hoy, las figuras más relevantes de la política estadounidense recordaron la herencia política que deja el senador, entre ellos el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, quien dijo que gracias a Ted Kennedy "más niños pueden estar sanos en este país, más jóvenes pueden estudiar, y más ancianos y pobres pueden tener lo que necesitan para vivir más y mejor".

"El rugido del ''Leon liberal'' puede ahora callar para siempre, pero sus sueños e ideales nunca morirán", añadió Reid.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que "Kennedy logró con su capacidad de hombre de estado y sus proezas políticas mejorar las oportunidades de cada estadounidense",

Nancy Reagan, esposa del fallecido ex presidente republicano Ronald Reagan, lamentó también la muerte de Kennedy, al que consideraba, pese a sus fuertes discrepancias políticas, un amigo.

"Debido a nuestras diferencias políticas, la gente se sorprende de lo cercano que Ronnie y yo hemos estado de la familia Kennedy", dijo, en un comunicado.

El Gobernador de California, el republicano Arnold Schwarzenegger -casado con la sobrina del senador Edward Kennedy, Maria Shriver- mostró también su tristeza por la muerte del veterano político,de quien dijo que es un "icono político" y "la roca de nuestra familia".

El ex presidente George H.W. Bush reconoció hoy al respecto que, "aunque durante muchos años no coincidíamos en muchos temas políticos, siempre respeté su inalterable vocación de servicio público".