Las centrales eléctricas ubicadas en el municipio tinerfeño de Candelaria y en el grancanario de Jinámar reducirán un 52,5% y un 52% respectivamente las emisiones de gases a la atmósfera, puesto que la empresa Unelco-Endesa ha realizado obras de mejora en el proceso de combustión.

Concretamente, según informa la eléctrica, las actuaciones se han centrado en la sustitución de quemadores para la reducción de emisiones de oxidos de nitrógeno (NOx) y la mejora de la combustión mediante el Sistema de Optimización de la Combustión.

El funcionamiento de estos nuevos quemadores de baja emisión de NOx hacen que el aire y el combustible se inyecten en el hogar y se inflamen al contacto con la llama que alimentan. Y es que la forma y el posicionamiento de la llama en el hogar son primordiales para optimizar los fenómenos de radiación y convección, reducir las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno), CO (monóxido de carbono) y partículas.

Los quemadores de baja emisión se diseñan con el objetivo final de reducir las emisiones atmosféricas generadas, principalmente NOx, mediante el control de la velocidad de combustión y el exceso de oxígeno en el cual se desarrolla la misma.

Eficacia demostrada

Para lograr dichas reducciones se aplican métodos de combustión en varias fases, recirculaciones de los gases de combustión a la zona de combustión y creación de una segunda zona de requemado por inyección adicional de combustible y modifican los medios de introducir el aire y el combustible para retardar la mezcla, reducir la disponibilidad de oxígeno y reducir la temperatura pico de la llama.

"Son muy eficaces" -señalan desde Unelco-Endesa- "porque consiguen una elevada eficacia cuando se trabaja a potencias medias y altas y se consiguen reducciones demostradas que oscilan entre el 30 y el 50%".

El objetivo de estas actuaciones es reducir las emisiones hasta niveles muy inferiores a los exigidos por la legislación española y de manera compatible con el mantenimiento del consumo de los combustibles que actualmente emplean dichas centrales, entre los que se encuentran el carbón nacional y el fuelóleo.

Estas actuaciones, junto con otras de menor relevancia en el resto de centrales de Endesa incluidas en el plan Nacional de Reducción de Emisiones, han supuesto una inversión de 342 millones de euros.

Con estas medidas, la eléctrica cumple el Plan Nacional de Reducción de Emisiones para las Grandes Instalaciones de Combustión, en vigor desde enero de 2008.