Un grupo de efectivos de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) realizaron una explosión controlada de un artefacto que había sido colocado en un cajero en una sucursal bancaria de la entidad Caixanova en Vigo.

Los empleados de la entidad dieron la voz de alarma hacia la 8:30 horas, cuando se encontraron en el cajero automático de la entidad una lata de unas dimensiones de 10 por 15 centímetros con un cartel que decía "Peligro bomba", mientras que la explosión controlada tuvo lugar hacia las 9:15 horas.

Se trata de la segunda ocasión en el mes de julio en que una oficina de Caixanova es objeto de este tipo de ataque.

La detonación provocó desperfectos en la parte exterior de la oficina bancaria, en los carteles y en algunas cristalerías, que acabaron en añicos.

El delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, calificó los hechos de "acto rechazable" y aseguró que confía en que se resuelva "pronto" la autoría y sean puestos a disposición judicial los responsables.