La fuga de talentos del fútbol canario la protagonizan jugadores cada vez más jóvenes. Ya no sólo hacen las maletas en busca de un mejor futuro los deportistas mayores de edad sino que también emigran en plena adolescencia. Este verano está siendo especialmente movido en las Islas, de donde saldrá un buen número de niños hacia clubes de élite con la esperanza de emular a Mario Álvarez, Pedrito, Jeffren y Silva, los únicos futbolistas canarios que en la última década han llegado a Primera y que dieron esos pasos cuando aún eran imberbes.

El central Marcos, que jugaba en el equipo cadete del Orotava, fichó este verano por el Valladolid. El delantero Iván Marrero, goleador del juvenil del Puerto Cruz, firmó por tres años con Osasuna y el juvenil Joshúa, del Laguna, se integra hoy en la disciplina del Valencia.

En Gran Canaria, las salidas más relevantes de este verano son, por ahora, las de Juan Vargas, del cadete del Vecindario, al Mallorca, donde firmó por seis años. A la UD Las Palmas, por su parte, se le han escapado los cadetes Sandro Castro -hijo del ex jugador amarillo Guillermo- y Alejandro Rodríguez, que han firmado por Osasuna y Barcelona, respectivamente, más el infantil Alfredo Vega, que se incorporará al Espanyol.

Todos sueñan con llegar a ser profesionales. La misma ilusión que en su día tuvieron Lionel, ahora en Las Palmas Atlético tras formarse en el Villarreal, o José Manuel, un futbolista que apenas tuvo protagonismo en la UD Vecindario esta temporada y que pasó por las canteras del RCD Espanyol y del FC Barcelona. Son ejemplos de regresos que todos los años se producen. En el actual el portero Matías Mainí, después de pasar por el Rayo B, vuelve al Tenerife, o el palmero Ayoze, fichaje del Tijarafe, deja el Valladolid como un recuerdo.

En la mayoría de las transacciones de este verano ha intervenido la asesoría deportiva Emartsoccer. Eduardo Chinea, su responsable en Tenerife, pone luz en esta fuga de valores, que reportará beneficios futuros a los clubes de salida en el caso de que las promesas lleguen a convertirse en futbolistas profesionales.

"Nuestra empresa tiene su filosofía, en la que lo primero es trabajar con los clubes de aquí y si puede ser de manera estrecha, mejor. Pero nuestros clientes son el jugador y su familia, y si su demanda es encontrar equipo fuera, pues debemos cumplir y satisfacerla", razona el que fuera consejero del CD Tenerife.

El porqué de esa demanda también la explica Chinea. "Los futbolistas jóvenes tienen la ilusión de progresar y ven que es difícil llegar al primer equipo en los clubes de las Islas", comenta.

El asesor deportivo comparte ese pensamiento de sus clientes y considera que es "una pena" que "no se les den más oportunidades a los canteranos". "Tenemos el ejemplo de Ricardo, al que se le ha valorado y que representa cómo se puede triunfar en casa", añade.