Los parajes donde están enclavadas las escuelas unitarias son únicos, incomparables y allí no se registran ni absentismo escolar, ni fugas ni acoso. Es el claro ejemplo de que el tiempo, en algunos rincones, no ha pasado y sentimientos puros como la amistad, el compañerismo o compartir no han pasado de moda.

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias confirmó a EL DÍA que "no se contempla la supresión de las escuelas unitarias. Normalmente, cuando se cierra alguna es por decisión de los padres en consenso con nosotros. En Anaga incluso cuentan con el apoyo de profesores especializados que imparten clases de inglés, francés y educación física". Pero algunos docentes no ven el futuro tan claro y temen que si no se estimula que familias jóvenes se asienten en los caseríos rurales ni se facilite contar con lugares donde edificar sus casas llegue un momento en el que no haya niños para proseguir la labor de las escuelas. Y , como sentencia Miguel Ángel Díaz González, "sin niños, un pueblo está muerto".Almáciga.- Iván Martín es el director sustituto del colegio Dolores Álvarez de Almáciga y afirma que "dar clase aquí es diferente. Es un ambiente rural, pero el plan de estudios es el mismo que en cualquier otro colegio. Lo positivo es que al estar todos los alumnos en la misma clase unos aprenden de los otros y lo negativo que no se relacionan con otros niños de su edad. Pero este pequeño inconveniente se suple con los encuentros, excursiones y actividades que se llevan a cabo fuera del horario escolar". Siete alumnos y todos en una misma clase, compartiendo desde un afilador hasta la amistad al amparo de madres y abuelos en un entorno bautizado por el mágico manto virgen del Parque Rural de Anaga.Las Carboneras.- Francisco Reyes Hernández es el coordinador de las Escuelas Unitarias de Anaga, además de ser director y el profesor del colegio Las Carboneras. Tras 18 años en el aula comenta que la Consejería considera que la ratio para mantener una escuela unitaria es de 8 alumnos.Chamorga.- Chamorga es la excepción, ya que cuenta con cuatro menores. No es conveniente que desaparezca esta escuela unitaria, ya que el núcleo poblacional más cercano -San Andrés- está a 25 kilómetros y lo sinuoso de la carretera y el mal tiempo en invierno implican que los niños lo tengan complicado para asistir a clase. La carretera de Chamorga es la que peores condiciones tiene y los profesores comentan que "este año hemos encontrado más desprendimientos que en los anteriores, pero el servicio de limpieza del Cabildo Insular funciona muy bien y lo deja en condiciones enseguida". Otra de las anécdotas que cuentan es que cuando algún niño se pone enfermo hay que cerrar el colegio para poder llevarlo al médico.

Los casos ocurridos en Afur, Casas de la Cumbre y Taborno son el triste reflejo de lo que supone la desaparición de escuelas unitarias en Anaga. Nunca debió ocurrir, pero diferentes circunstancias llevaron a un desenlace lamentable para todos.Igueste de San Andrés.- La escuela unitaria de Igueste de San Andrés es responsabilidad de José Pérez Pérez. El centro es grande y cuenta con ocho aulas. Dentro de muy poco se nombrará otro profesor para que se haga cargo de algunos alumnos.Taganana.- La escuela de Taganana, llamada Julián Rojas de Vera, tiene dos unidades y, por lo tanto, dos profesoras.Roque Negro.- En la plaza Nuestra Señora de Fátima se encuentra la escuela unitaria Sor Florentina y Agustín Cabrera Díaz. Su profesora María Mamely Díaz ya lleva cinco años como tutora de sus ocho alumnos. "Nos organizamos muy bien por la mañana. Cada alumno trabaja a su nivel. Ser la profesora de estos niños es toda una satisfacción", dice. María Mamely también da clase de alfabetización, los lunes por la tarde, a los adultos de Roque Negro, pero no es la única que está implicada en estas labores.

Francisco Reyes Hernández es el coordinador de las Escuelas Unitarias y considera que "yo soy partidario de que se mantengan, ya que ofrecen una enseñanza individualizada. Se imparten, además del temario de cualquier centro docente, especialidades como inglés, francés o educación física y existe un proyecto, que me parece de un gran interés, para el rescate de tradiciones".

Asimismo, el coordinador dice que "pedagógicamente hablando es muy bueno que los alumnos de estos centros educativos estén cerca de sus casas. Nos preocupamos de que todas las escuelas unitarias se relacionen. Siempre hay más ventajas que inconvenientes". Cuestiones como el hecho de contar con una línea de guaguas regular, un médico que acuda con una mayor asiduidad a las consultas habilitadas en las distintas zonas pobladas o que dejen construir a los jóvenes que quieren vivir en este entorno para que las escuelas no desaparezcan, son las necesidades y peticiones de los docentes.

Algo en lo que coinciden todos los profesores consultados por EL DÍA es que "son niños y niñas muy buenos y no existe absentismo escolar. En estos caseríos son muy sanos. Acuden a clase aunque estén enfermos". Francisco Reyes considera que "este tipo de centros son necesarios porque suponen un foco cultural, incluso estamos conectados a internet gracias a la Consejería. Los maestros de estas escuelas creemos en lo que hacemos cada día".