El pasado sábado amanecía la playa de Acapulco, de Valleseco, con un tractor trabajando y, según los vecinos, se veían cuadrillas de personal retirando piedras manchadas. Los vecinos temían que existiera algún tipo de problema con el derrame de fuel detectado en Semana Santa y que Cepsa ha confirmado que se debe a una fisura de un milímetro de diámetro en una tubería, que ya ha sido reparada.

Los vecinos se quejan de que no se ha colocado ninguna bandera en la playa que prohíba el baño y son muchos los usuarios que usan ese litoral cada día. Asimismo, sopesan manifestarse y están molestos porque no se ha cumplido la promesa de que la playa estaría limpia para el verano. Según Cepsa, tan pronto como se detectó la existencia de manchas de hidrocarburo en el mar, la empresa procedió a la paralización de su actividad en las líneas y a la realización, a través de una empresa externa especializada, de una prueba hidráulica de presión, en la que no se detectó ninguna pérdida.

Cepsa ha colaborado en todo momento con la Autoridad Portuaria en las labores de limpieza de la zona mediante la colocación de barreras absorbentes y cercos oceánicos y la realización de tareas de limpieza de la escollera y del mar. En los trabajos se detectó la presencia de hidrocarburo y se procedió a descubrir las líneas (que están enterradas) y a realizar una nueva prueba hidráulica de presión, detectándose cierto grado de corrosión en una de las tuberías, concretamente en la de fuel, así como una pequeña picadura de la línea, de tan sólo un milímetro de diámetro. Se está analizando el origen de dicha picadura. De hecho, "ya se ha cambiado el tramo de tubería afectado y se llevó a cabo una nueva prueba hidráulica de presión, con resultado satisfactorio. Sin embargo, en estos últimos días se ha detectado nueva presencia de hidrocarburos en el mar, y se está investigando su procedencia", dice la compañía. Las tareas de limpieza de la playa continuaban ayer.