El estado de la playa de Las Teresitas no consigue, un verano más, el aprobado de los usuarios. Apenas 24 horas antes del inicio de la campaña de verano, cuyo dispositivo de vigilancia y limpieza será presentado en el día de hoy por los responsables municipales, los bañistas vuelven a repetir los mismos argumentos de disgusto con el estado de la playa que expusieron el año pasado.

Si bien la arena presenta un aspecto, con carácter general, aceptable, en cuanto a su limpieza, las principales quejas se centran en el aspecto de deterioro y la escasez de los vestuarios.

Los accesos, tanto para coches como para peatones, son otro elemento que suscita el malestar de quienes a diario se dirigen a este lugar, pues a la altura del barranco de San Andrés, como consecuencia de las obras del "Mamotreto", la vía se estrecha y está llena de grandes baches, lo que pone en serio peligro a los peatones, cuando los vehículos los intentan esquivar.

Entre quienes acuden a diario persiste la sensación de que va a ser otro verano en el que la playa no va a reunir las condiciones mínimas y donde el complejo entramado jurídico que rodea a la urbanización, contribuye "a su falta de mantenimiento por la ausencia de un acuerdo".

Con resignación, hay que señalar que Las Teresitas "está igual que siempre, con falta de limpieza en los baños y de mantenimiento en los espacios comunes de los aparcamientos, con alcantarillas que se taponan y desprenden malos olores".

Fuentes cercanas a la corporación municipal indicaron ayer que este verano se va a reforzar el número de baños públicos, incorporando en las entradas a la playa que carecen de este servicio, urinarios móviles, además de ejercer un inspección más exhaustiva en varios momentos del día.

La Corporación municipal también va a ponerse en contacto con Costas, para que en la zona de aparcamientos que está ocupada por las vallas de las obras la empresa que se encarga de las mismas retire estos elementos para ganar un mayor número de plazas en el presente verano.