La implantación del sistema integral para la gestión del transporte público regular de viajeros por carretera en La Palma, que unificará los servicios de taxis y guaguas en la Isla bajo una misma unidad de control global y vigilancia, se ha retrasado por un problema imprevisto en la cartografía digital utilizada como base operativa de los GPS (Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global) instalados en la flota de vehículos dedicados al transporte público.

Los mapas sobre los que trabaja el sistema unificado no se corresponden con la orografía real insular, con cientos de barrancos y depresiones geológicas que no son tenidas en cuenta por los 252 GPS y que no aparecen en los mismos, lo que genera una confusión en las distancias y el tiempo de los recorridos, así como en la cercanía de las unidades de transporte disponibles para atender los servicios demandados por los ciudadanos.

Además de la inexistencia de multitud de barrancos que aparecen como terrenos en recto, el problema informático se hace extensivo a la presencia de puntos oscuros en la cartografía en los que se generan problemas de localización por tratarse de zonas negras en las que no hay cobertura en los sistemas de posicionamiento, imposibilitando detectar la presencia de los vehículos asignados o encontrar el operativo necesario para atender la demanda. Esta falta de cobertura se acentúa especialmente en zonas como Cumbre Vieja y la comarcan noroeste.

Según explicó la consejera de Transportes del Cabildo insular, Beatriz Páez, "una vez instalados los aparatos de GPS, a los que se les había predispuesto un sistema cartográfico pionero en toda España, fueron los taxistas y los conductores de las guaguas los que, a raíz de las pruebas realizadas, se quejaron de inconvenientes. Nos decían que el mapa no tenía nada que ver con la realidad".

El inconveniente debe ser resuelto porque las distancias son fundamentales a la hora de que se garantice un buen funcionamiento del sistema y la rentabilidad adecuada a los profesionales. No en vano, en el caso de las grandes depresiones, como los barrancos de Las Angustias o Jurado (Tijarafe), suponen la realización de un recorrido extra que en línea recta y según el mapa que se ha instalado, supondría un ahorro considerable de tiempo y combustible.

Por ello, la Consejería de Transportes, en donde no se cuenta con especialistas en esta materia, se ha encargado a una empresa de asesoría de sistemas informáticos la mejora de esta cartografía aportada inicialmente por la Administración pública. Beatriz Páez dejó claro que "el sistema de gestión que se compró a la entidad GMV no tiene otros inconvenientes, por lo que la empresa ha cumplido con lo acordado. Sólo se trata de ofrecer un servicio real, porque la Isla no es precisamente llana".

Una vez que esté solucionado el problema, se iniciará el funcionamiento del sistema. La consejera espera que este retraso no se extienda más allá de finales del mes de junio. En total, el control cartográfico se ha instalado en una flota de 167 taxis y 85 guaguas.