"El aguacate canario es un producto diferenciado, de muy buena calidad, y con mucho futuro. Los especialistas en la materia lo comparan con las mejores producciones del mundo, ubicadas en Perú, Guatemala y México. Además, al tener un clima subtropical en las Islas, buena tierra y agua de calidad, su cultivo se da con mucha facilidad en las Islas". Así se manifiesta el gerente de la empaquetadora Agro-Rincón, Wenceslao Martínez-Barona Zerolo.

Explica que lo que está intentando en estos momentos Agro-Rincón es aumentar las plantaciones de aguacates "para subir las exportaciones y satisfacer la demanda que hay en Europa de nuestro aguacate. Los propios mayoristas de la Península demandan mucho más nuestra producción. Si se compara nuestro aguacate con el de Málaga, que es la mayor zona productora de Europa, su calidad no tiene nada que ver con la nuestra".

Por ello, Martínez-Barona recalca que "estamos intentando aumentar la producción ampliando nuestra zona de cultivo hacia La Gomera. Vamos a iniciar los contactos con los alcaldes de Valle Gran Rey, Hermigua, Agulo y Vallehermoso para impulsar este cultivo, ya que esta isla ofrece buenas condiciones de tierra, agua y precio. La Gomera agrícolamente está muy abandonada y con las buenas condiciones climatológicas que tiene, el aguacate es una gran alternativa". Desde su punto de vista, "para satisfacer la demanda que nos viene de Europa es incuestionable que hay que aumentar la producción. Nuestros principales clientes vienen de Alemania, Francia y Reino Unido. En Canarias se producen ocho millones de kilos de aguacate. La mayor productora es La Palma, que contabiliza más de 400 hectáreas del total de 800 que hay en el Archipiélago". En el caso concreto de Tenerife, este cultivo se viene desarrollando últimamente más en el Norte, en fincas que van desde Buenavista a Valle de Guerra, aunque sigue siendo protagonista en otras zonas como el Valle de Güímar. El 70% de la producción se destina al consumo local y, el resto se exporta, sobre todo a Francia, Reino Unido y Alemania. La demanda del mercado peninsular también ha ido en ascenso.

Wenceslao Martínez-Barona afirma que "en fincas de viñas, donde están arrancando este cultivo porque no es rentable, estamos animando a los agricultores a que planten aguacates. Además, al igual que en la viña, a medida que subes en altitud se recolecta más tarde y en las Islas, como en poco espacio tenemos mucha altura, durante todo el año podemos mantener la producción".

"Es un cultivo que se puede hacer fácilmente de manera ecológica. Afortunadamente, es un cultivo poco castigado por las plagas. La más importante que ha entrado hasta la fecha es la araña de cristal, que llegó a Canarias en 2005, y la estamos controlando con azufre mojable, que es ecológico, así como la suelta de depredadores naturales para cuya investigación Agro-Rincón y el ICIA firmaron un convenio el año pasado".

Agro-Rincón, ubicado en La Orotava, compra aguacates a 150 agricultores y dispone de un volumen de producción que ronda los 600.000 kilos al año. En un plazo de cuatro o cinco años quiere doblar la producción de esta fruta en las Islas. "Nuestra intención es mover más y, para ello, es necesario plantar más aguacateros para poder exportar más cantidad. El consumo interior también ha aumentado mucho".

Martínez-Barona destaca que el Gobierno autónomo subvenciona "en un 40% el valor de la planta de aguacate y, a través del Posei, paga 0,18 euros por kilo de aguacate comercializado en el mercado interior".

Las variedades más empleadas en las Islas son el aguacate "hass", para las zonas más altas, y el fuerte, para la costa. "Se trata de un cultivo que no requiere mucha mano de obra, sólo para controlar el riego y la hierba. Tampoco es un cultivo agobiante para la recolección, ya que si los precios no son buenos o hay mucha fruta en el mercado, se puede aguantar bien en el árbol", asegura.

La Fundación Empresa de la Universidad de La Laguna y Agro-Rincón trabajan actualmente en un proyecto de investigación con el aceite de aguacate para uso estético.