Los estudios científicos más divulgados "no son siempre los de mayor calidad", según una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, que analiza la presencia mediática de la ciencia, concluyendo que "no existe una relación directa entre la calidad e importancia de los estudios científicos que se desarrollan y su repercusión en los medios de comunicación", ya que "los investigadores hacen uso habitual de su difusión para concederse una importancia que, científicamente, no poseen", según informó ayer la entidad.

El objetivo del trabajo busca analizar si este fenómeno puede propiciar que los científicos elijan su área de investigación en función de su posible repercusión mediática, en lugar de hacerlo prioritariamente por el afán de conocer mejor la naturaleza. Así, explica que los científicos se valoran entre ellos en función de sus publicaciones y, especialmente, siguiendo el índice de impacto científico (SCI, por sus siglas en Inglés).

Para probar esta hipótesis, sus autores seleccionaron varios trabajos de investigación que habían sido publicados en la revista "Nature", "considerada como una de las mejores revistas científicas del mundo", que después fueron remitidos a tres investigadores españoles para que evaluaran su interés científico. Posteriormente, se seleccionaron aquellos casos que obtuvieron una puntuación por debajo de 5, "para valorar los criterios de noticiabilidad que se siguieron".

En este sentido, el estudio refleja que el "excesivo" interés en los factores de impacto de las revistas puede llevar a éstas a "publicar investigaciones poco relevantes científicamente pero muy fáciles de colocar en los medios para aumentar así su índice de impacto". Según explica, esto provoca que muchas veces imperen en los medios otros criterios a la hora de seleccionar sus artículos, lo que "puede constituir una perversión del sistema científico actual".