El PP tiene prisa por volver a sumergirse en campaña electoral. Ayer se constituyó el comité electoral que preside Ana Mato y empezó a trabajar 24 horas después de que la Junta Directiva aprobara su creación. Los populares afrontan las elecciones europeas convencidos de que el escándalo de corrupción que les salpica por el "caso Gürtel" no les restará votos, aunque temen un retroceso en Madrid, según informaron fuentes de la dirección nacional.

Mientras no haya sentencia, el PP defenderá la inocencia de sus dirigentes implicados en la causa abierta por la Audiencia Nacional, que los relacionó con el entramado empresarial de Francisco Correa. Francisco Camps y su número dos, el secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, contarán con la protección de la dirección nacional. Por su parte, el juez Garzón tiene asegurada la hostilidad del PP hasta el día de las votaciones para elegir los eurodiputados.

En un simbólico estreno del discurso electoral, la secretaria general del partido, Dolores Cospedal, arremetió ayer contra el polémico juez y le acusó de haber perseguido injustamente a los populares en las europeas precedentes cuando Loyola de Palacio encabezaba la candidatura del PP al Parlamento europeo. Sin hacerlo explícito, relacionó el daño causado a su partido por "la falsa trama del lino" con el sumario del "caso Gürtel" de actualidad y no se anduvo con rodeos a la hora de considerar el escándalo desatado en 1999 como "una repugnante estrategia electoral para tratar de ganar unas elecciones", diseñada por los socialistas y aplicada por el juez Garzón en la instrucción de la causa judicial.

"Hay personas que no han pedido perdón", dijo Cospedal en referencia a Garzón durante la presentación del libro "El caso del lino. Historia de una infamia", de Jaime Ignacio del Burgo. "El autor del libro y ex diputado recordó que, en la instrucción del sumario por la demanda presentada por De Palacio, el juez Garzón imputó a 45 personas, se sentaron en el banquillo 18 y todos fueron absueltos. Cospedal trajo a la actualidad nuevos paralelismos entre aquella situación y la actual cuando dirigentes de su partido fueron víctimas de "la teoría del fraude generalizado".

"A veces -dijo-, una sociedad que sea manipulada, desde el punto de vista de los medios y desde el poder político puede llegar a creer lo que nunca fue verdad". Como en el "caso del lino", el PP sostiene que la trama corrupta del "caso Gürtel" obedece a una ofensiva política contra el partido opositor para impedir que gane las elecciones europeas, pero Cospedal se mostró convencida de que "los engaños masivos a lo que llevan es a que desaparezca la libertad y la democracia".

Sin miedo

El PP no teme las consecuencias electorales de la trama de corrupción porque, como constató Del Burgo en la presentación de su libro, el escándalo del lino tampoco le pasó factura en los comicios de 1999. En esa convocatoria, la candidata del PP se enfrentó a Rosa Díez, que entonces militaba en el PSOE. Años más tarde, la política vasca, ahora al frente de UpyD, vuelve a enfrentarse a los populares, que están muy pendientes de posibles fugas de su electorado hacia el nuevo partido.

Rajoy demostró que no tiene miedo a la contaminación de la trama de Correa al nombrar el equipo de campaña, que estará dirigido por la secretaria de Organización. Ana Mato estará acompañada al frente del comité de campaña por José Antonio Bermúdez y Juan Carlos Vera, y con ellos tiene en común una larga trayectoria en el aparato organizativo del PP que mantuvo una intensa relación profesional con las empresas de Correa desde principios de los 90 hasta 2003.

Mato dijo ayer que quiere hacer un recorrido electoral intenso "como si fueran unas elecciones municipales", y recordó que todos los votos cuentan porque las europeas tienen por única circunscripción a todo el territorio español. El PP pondrá a trabajar en la campaña a todos los senadores, diputados y europarlamentarios.