Un total de 40.977,46 hectáreas forestales ardieron en 2008 como consecuencia de los incendios, menos de la mitad que el año anterior (86.112,53 hectáreas) y casi un 70% menos que la media de la década (131.774,54).

Las cifras definitivas sobre incendios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) confirman que el ejercicio anterior fue el mejor en lo que va de siglo y también de los últimos 10 años en lo que a siniestros de este tipo se refiere.

De este modo, en 2008 ardió un 0,16% del territorio, mientras que en 2007 se incendió en 0,33%. Además, el porcentaje de superficie quemada es casi un cuarto de la media del decenio, puesto que ardió el 0,59% cada año.

Aún así, aunque en 2008 las hectáreas calcinadas fueron sensiblemente inferiores, el número de siniestros creció respecto a 2007. Así, se registraron 11.610 siniestros frente a los 10.334 de 2007. Eso sí, el dato también rebajó la media de siniestros del periodo, que con 19.705 se sitúa casi en el doble que los de 2008.

De los registrados en 2008, más de la mitad (7.429) se quedaron en conato (menos de una hectárea), mientras que 4.181 fueron incendios (más de una hectárea). Las cifras están también lejos de la media del periodo analizado, ya que entre 1998 y 2008 el número medio de conatos ascendió a 12.558 y el de incendios fue de 7.147.

En cuanto a la superficie arbolada quemada, con respecto al año 2007 se experimentó un considerable descenso, al reducirse de 29.402,56 hectáreas a las 7.636,24 de 2008. Mientras, la media del decenio se situó en 43.297,94 hectáreas.